La ampliación de la avenida Boyacá en Bogotá: un proyecto en medio de la controversia ambiental y política

El Consejo de Estado ha admitido una demanda que busca anular la licencia ambiental otorgada para la ampliación de la avenida Boyacá, una obra en Bogotá que ha generado un intenso debate tanto ambiental como político. La intervención, que abarca el tramo entre la calle 183 y la avenida Guaymaral (calle 235) y se conectará con la autopista Norte, tiene como objetivo mejorar la infraestructura vial de la capital. Sin embargo, la decisión de la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR) de otorgar la licencia ambiental fue impugnada por el Ministerio de Ambiente, que argumenta que la obra podría poner en riesgo la reserva Thomas Van Der Hammen.

Detalles de la obra y sus características ambientales

La ampliación de la avenida Boyacá cubre un tramo de 4,9 kilómetros en el norte de la ciudad, con un ancho que va de 69 a 300 metros en algunas intersecciones. La obra afectará 20,87 hectáreas de la reserva Thomas Van Der Hammen, uno de los puntos más sensibles de la discusión.

Para contrarrestar el impacto, la CAR estableció medidas compensatorias, que incluyen la restauración de 62,49 hectáreas adicionales en la reserva, la plantación de más de 12,500 árboles en zonas afectadas y cercanas, y un plan de recuperación para el humedal Torca Guaymaral.

Petro vs. Galán: dos visiones enfrentadas sobre el futuro ambiental de Bogotá

La ampliación de la avenida Boyacá ha sido motivo de desencuentro entre el presidente Gustavo Petro y el alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán. Petro expresó su preocupación sobre el impacto de la obra en la reserva, señalando que esta es fundamental para el suministro de agua en la ciudad y que intervenirla supone una amenaza para la sostenibilidad ecológica. “Es más importante el agua que el cemento y el carro”, afirmó el presidente, destacando que los árboles y la biodiversidad de la reserva están en peligro.

Por otro lado, el alcalde Galán defiende la necesidad de la obra, asegurando que la intervención afectará solo 20 hectáreas de las 1,395 que componen la reserva y que el proyecto incluye medidas de restauración ambiental. Galán subraya que la expansión de la avenida Boyacá es un paso hacia un crecimiento urbano ordenado que permitirá manejar mejor el desarrollo de Bogotá y su área metropolitana.

Con estas posturas en tensión, el futuro de la ampliación de la avenida Boyacá permanece en el centro de la discusión pública, y la decisión del Consejo de Estado sobre la demanda del Ministerio de Ambiente podría definir el rumbo de este controvertido proyecto. — Blu Radio–

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