En medio de una situación crítica para la industria aeronáutica colombiana, las principales aerolíneas del país han comenzado a implementar estrictas medidas de contingencia debido a una grave escasez de combustible aéreo. Esta situación, que ha puesto en jaque la operatividad de los vuelos nacionales e internacionales, surge como consecuencia de problemas logísticos y de suministro en las principales terminales aéreas del país.
La crisis ha generado un impacto significativo en la programación de vuelos, obligando a las aerolíneas a reprogramar itinerarios, reducir la frecuencia de algunas rutas y, en casos más extremos, a cancelar vuelos. Avianca, Latam y Viva Air han emitido comunicados en los que detallan las acciones que se han visto forzadas a tomar para enfrentar la crisis, que afecta tanto a pasajeros como a la carga aérea.
En el Aeropuerto Internacional El Dorado de Bogotá, el principal hub del país, la situación es especialmente delicada. Las autoridades aeroportuarias han confirmado que los inventarios de combustible se encuentran en niveles mínimos, lo que ha llevado a priorizar vuelos de mayor necesidad, como aquellos que transportan insumos médicos y otros productos esenciales.
La Asociación Colombiana de Aviadores Civiles (ACDAC) ha expresado su preocupación ante esta situación, advirtiendo que la falta de soluciones rápidas podría agravar aún más la crisis, afectando no solo la conectividad aérea del país, sino también la economía nacional, que depende en gran medida del transporte aéreo para la movilización de bienes y personas.
El Gobierno Nacional, por su parte, ha anunciado que está trabajando en conjunto con las empresas distribuidoras de combustible y las aerolíneas para encontrar una solución a corto plazo. Sin embargo, hasta el momento no se han ofrecido detalles concretos sobre cuándo se normalizará el suministro de combustible.
La situación ha generado gran incertidumbre entre los pasajeros, quienes han reportado largas esperas y cambios inesperados en sus planes de viaje. Las aerolíneas han recomendado a los viajeros mantenerse informados a través de los canales oficiales y prever posibles retrasos o cancelaciones.
Esta crisis de combustible aéreo pone de relieve la vulnerabilidad de la infraestructura logística del país, y plantea importantes desafíos para la industria aérea colombiana, que ya venía enfrentando dificultades derivadas de la pandemia y la recuperación económica. Se espera que en los próximos días se tomen decisiones clave para mitigar el impacto de esta crisis y garantizar la continuidad de las operaciones aéreas en Colombia. –Noticias 1–
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