Los médicos se sienten maniatados por los pocos recursos con los que cuentan. “Este ha sido un año bastante complicado, nos encontramos en una crisis”, dice Alexandra Castillejo, gerente del Hospital San Rafael del municipio. Ella confiesa que se siente impotente, porque ha tenido que ver a niños muriendo por desnutrición y malaria. “Es agonizante lo que acá se vive y me siento frustrada porque no tengo los recursos necesarios para poder sacar adelante a esta comunidad”.
Solo en lo corrido del año se han registrado casos de desnutrición: 61, dengue: 25, malaria: 3016 (Provenientes del Chocó: 191, Pueblo Rico: 2825) Leishmaniasis: 25, casos de violencias de genero e intrafamiliar atendidos: 83, muertes de niños menores de 5 años: 10.
Por lo anterior hace un llamado a las autoridades nacionales e incluso a las internacionales para que atiendan al llamado de emergencia. “A la vicepresidencia Francia Márquez y al presidente Gustavo Petro les pido que no olviden a este municipio los niños están gritando ayuda. Desde lo más profundo de mi corazón les pido que no nos abandonen”, dice la galena con la voz quebrada.
La gerente explica que por el volumen de pacientes que se manejan y las patologías que ingresan se requiere un hospital de segundo nivel en el municipio, uno de primer nivel en uno de los corregimientos y legalizar un puesto de salud en las veredas, de esa manera se contaría con más médicos y algunos especialistas, pues la población supera los 18 mil habitantes de los cuales la mayoría viven en zonas apartadas y sin acceso vehicular , por lo que caminan mínimo tres horas, cruzando ríos crecidos, todo esto en difíciles condiciones de salud.
Para la profesional es necesario que se activen las malocas para coordinar una atención de salud conforme a las necesidades multiétnicas, ya que en solo en ese municipio viven comunidades indígenas, afros y mestizos. “Es importante trabajar mancomunadamente con la medicina tradicional y la occidental. Tenemos que aprender de ellos para que ellos aprendan de nosotros”, enfatizó Alexandra Castillejo.
Explica que cuando se posesionó como gerente hace menos de un mes, se encontró con una situación que ella resume como caótica. En los puestos de salud como el de Kemberdé y Santa Cecilia, durante años se han registrado problemáticas que espera ir solucionando de a poco. “Sin embargo, asegura que enfrenta obstáculos significativos debido a la falta de insumos y personal médico. Por eso, hoy hago un llamado a la solidaridad y la acción. No podemos permitirnos fracasar en nuestra misión de cuidar y proteger a nuestra comunidad. Necesitamos su ayuda, su compromiso y su apoyo para salir adelante”, ruega a la comunidad en general.
Su equipo médico está compuesto solo por 7 médicos, algunos trabajan hasta 300 horas al mes sobrepasando las que debería cubrir, pero la necesidad de la población lo requiere, muchas veces ha tenido que devolver a pacientes sin atender porque humanamente no pueden cubrir más.
Así mismo la doctora Castillejo manifestó que en el Hospital San Rafael, se enfrentan diariamente a una sobrecarga de pacientes “Contamos con 14 camas en nuestras instalaciones, pero hoy nos encontramos con 33 pacientes hospitalizados, una situación insostenible debido a la falta de personal y recursos adecuados”.
Enfrentan una realidad desafiante con niños luchando contra la neumonía y la desnutrición, adultos mayores con enfermedades crónicas como la hipertensión, y una creciente crisis en la salud mental entre los niños más grandecitos.
“Nuestra comunidad necesitan desesperadamente su ayuda. Juntos, podemos superar esta crisis y construir un futuro más saludable y próspero para todos”, puntualizó Castillejo. —- Semana —
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