Lima, 15 de abril de 2025
El mundo de la literatura está de luto. Mario Vargas Llosa, uno de los escritores más importantes de la lengua española y premio Nobel de Literatura en 2010, ha fallecido este domingo en Lima a los 89 años, según confirmó su hijo Álvaro Vargas Llosa.
Nacido en Arequipa el 28 de marzo de 1936, Vargas Llosa fue no solo un novelista excepcional, sino también un ensayista, polemista y académico cuya influencia trascendió fronteras. Autor de obras fundamentales como La ciudad y los perros (1962), Conversación en La Catedral (1969) y La fiesta del Chivo (2000), su narrativa combinó maestría técnica, profundidad histórica y una aguda crítica social.
Galardonado con los máximos reconocimientos literarios —el Cervantes (1994), el Príncipe de Asturias (1986) y el Nobel—, Vargas Llosa fue un intelectual comprometido con la libertad y un defensor de la literatura como herramienta para entender la complejidad humana. Su estilo, vigoroso y preciso, lo consolidó como un referente del boom latinoamericano junto a figuras como Gabriel García Márquez y Julio Cortázar.
Más allá de su faceta literaria, el autor peruano-español —nacionalizado español en 1993— fue un incansable polemista, articulista y hasta candidato presidencial en Perú en 1990. Su pensamiento liberal y su defensa de la democracia marcaron su trayectoria pública, siempre desde una erudición alejada de los debates efímeros de las redes sociales.
Con su muerte, se apaga una de las voces más lúcidas y combativas de la literatura contemporánea. Su legado, sin embargo, permanecerá en las páginas de sus novelas, en sus ensayos y en el recuerdo de quienes admiraron a un escritor que, hasta el final, creyó en el poder transformador de las palabras.
Descanse en paz el último gigante.
—via Blu Radio—
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