Tragedia en Medellín: niña de 14 años sufre graves lesiones por pólvora; ¿qué sanciones enfrentan los padres?

Antioquia arranca la temporada decembrina con cifras preocupantes: es el departamento con mayor número de lesionados por pólvora en el país. En Medellín, el caso de una niña de 14 años cuyo rostro quedó marcado por la explosión de un volador ha encendido las alarmas sobre esta peligrosa práctica que, a pesar de los esfuerzos institucionales, sigue cobrando víctimas.

La menor sufrió quemaduras y laceraciones al impactarle un volador durante la tradicional “alborada” que marca el inicio de diciembre. Su caso no es aislado. En la misma noche, un joven de 16 años y una mujer de 25 también resultaron lesionados en Medellín, mientras que otros hechos similares se reportaron en Itagüí, Envigado y otras localidades de Antioquia.

¿Qué sanciones enfrentan los padres?

Según lo establecido por el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), los padres o cuidadores de menores lesionados por pólvora podrían enfrentar sanciones que incluyen:

  • Procesos penales: Las investigaciones pueden llevar a la Fiscalía, donde se analizan las responsabilidades por negligencia o incumplimiento de deberes.
  • Multas económicas: Hasta cinco salarios mínimos legales vigentes cuando un menor resulta con quemaduras o daños físicos.
  • Trabajos comunitarios: En casos donde el menor sea encontrado manipulando pólvora, los adultos responsables deben participar en actividades de prevención y educación en beneficio de la comunidad.

Incautaciones y balance preocupante

Durante la alborada, la Alcaldía de Medellín y la Policía Metropolitana incautaron 782 kilos de pólvora en operativos realizados en puntos críticos. A pesar de campañas educativas y líneas de atención habilitadas, la noche dejó un saldo de ocho lesionados en el departamento, más de 700 riñas y casi 200 detenidos.

El caso de la niña de 14 años es un llamado urgente a reflexionar como sociedad y redoblar esfuerzos para erradicar la peligrosa tradición de la quema de pólvora, que año tras año deja cicatrices físicas y emocionales en miles de familias. –El Colombiano–

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