Putin viaja a China para reunirse con Xi en Beijing mientras el mundo se convulsiona por los conflictos globales

(CNN) — El líder chino, Xi Jinping, dará la bienvenida a China este jueves a Vladimir Putin, en la segunda visita del presidente ruso en menos de un año, la última señal de su creciente alineación en medio del endurecimiento de las líneas de fractura mundiales, mientras el conflicto devasta Gaza y Ucrania.

Putin llegará a China poco más de una semana después de iniciar un nuevo mandato, prorrogando su gobierno autocrático hasta 2030, resultado de unas elecciones sin verdadera oposición.

Su visita, prevista para los días 16 y 17 de mayo, según los medios de comunicación estatales chinos, es un reflejo de la visita de Estado de Xi a Moscú hace poco más de un año, en la que marcó el inicio de un nuevo mandato como presidente que rompió las normas, al igual que Putin, tras reescribir las normas sobre la duración del mandato de los líderes.

En esta ocasión, el encuentro se produce meses antes de las elecciones presidenciales estadounidenses y en un momento en que Washington se enfrenta a una creciente reacción internacional por su apoyo a la guerra de Israel contra Gaza. Está previsto que sirva de plataforma para que los líderes discutan cómo todo esto puede hacer avanzar su ambición compartida de degradar y ofrecer una alternativa al poder estadounidense.

La visita también se produce en un momento en el que los dos líderes actúan en el marco de lo que, según los observadores, es una débil pero creciente coordinación de intereses entre Irán y Corea del Norte, países abiertamente antiestadounidenses. Los gobiernos occidentales consideran que Pyongyang, cuya economía depende casi por completo de China, está ayudando a Rusia con suministros bélicos, al igual que Teherán, que está siendo reforzado económicamente por Rusia y China y es un poderoso actor en el conflicto de Oriente Medio.

Putin llegará a la visita de Estado de dos días envalentonado por la supervivencia de su economía de guerra y en medio de una nueva gran ofensiva a lo largo de puntos clave de la línea del frente en Ucrania. Para Xi, recién llegado de una gira europea, la visita es una oportunidad de demostrar que su lealtad a Putin no ha quebrantado su capacidad de relacionarse con Occidente.

Sin embargo, es poco probable que cualquier recalibración en este sentido frene la intensificación de la cooperación en toda una serie de ámbitos entre ambos países, que realizan regularmente ejercicios militares e intercambios diplomáticos. Tampoco es probable que cambie la línea de fondo de Beijing en lo que respecta a la guerra de Rusia, según los analistas.

“Rusia es fundamental para la gran estrategia china”, afirmó Manoj Kewalramani, que dirige los estudios Indo-Pacíficos en el centro de investigación Takshashila Institution de Bangalore. Aunque Beijing no quiere una escalada, “hay un profundo interés en asegurarse de que Rusia no pierda la guerra”, dijo. — CNN Español —

Foto: Canal 26

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