En una declaración firme y contundente, el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, reiteró su postura de no ceder ante las presiones de Rusia para aceptar un alto al fuego en el conflicto que lleva más de dos años desangrando a su país. Durante su visita a Turquía, Zelenski dejó claro que cualquier acuerdo de paz debe garantizar la integridad territorial y la soberanía de Ucrania, descartando cualquier tregua que no cumpla con estos principios.
“Ucrania no está dispuesta a negociar bajo la amenaza de las armas. No responderé a las presiones de Rusia para una tregua que solo beneficie sus intereses expansionistas”, afirmó Zelenski en una conferencia de prensa junto al presidente turco, Recep Tayyip Erdogan. El mandatario ucraniano subrayó que cualquier solución al conflicto debe pasar por el retiro total de las tropas rusas del territorio ucraniano, incluyendo Crimea y las regiones del este ocupadas ilegalmente.
La visita de Zelenski a Turquía tiene como objetivo fortalecer los lazos bilaterales y buscar apoyo internacional para la causa ucraniana. Erdogan, por su parte, reiteró el compromiso de su país con la paz y ofreció su mediación para facilitar el diálogo entre las partes. Sin embargo, el líder turco también reconoció la complejidad de la situación y la necesidad de que ambas partes estén dispuestas a ceder para alcanzar una solución duradera.
El conflicto entre Ucrania y Rusia sigue siendo uno de los temas más urgentes en la agenda internacional, con miles de vidas perdidas y millones de desplazados. Mientras Rusia insiste en la necesidad de una tregua inmediata, Ucrania y sus aliados occidentales sostienen que cualquier acuerdo debe garantizar la seguridad y la independencia del país.
Zelenski concluyó su intervención con un mensaje de esperanza y determinación: “Ucrania seguirá luchando por su libertad y su futuro. No estamos solos en esta batalla, y confiamos en que la comunidad internacional seguirá apoyándonos en nuestra lucha por la justicia y la paz”.
La postura de Zelenski refleja la firmeza de un pueblo decidido a defender su soberanía, mientras el mundo observa con atención los desarrollos de un conflicto que continúa marcando el rumbo de la geopolítica global.—msn
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