En la estación de Transmilenio Ricaurte se vivió una nueva jornada de tensiones y manifestaciones protagonizadas por vendedores informales, quienes reclaman su derecho al trabajo tras ser desalojados en el marco del plan de recuperación del espacio público del Distrito. El túnel, que conecta las estaciones de Ricaurte de la troncal NQS y la calle 13, fue epicentro de disturbios, causando una interrupción del servicio y obligando a los usuarios a buscar alternativas de transporte.
Después del reciente desalojo, los vendedores regresaron afirmando que no se retirarán, lo que provocó la movilización de la Policía y la intervención de la Fuerza Disponible y la Unidad Nacional de Diálogo y Mantenimiento del Orden (UNDMO), quienes cerraron el túnel para recuperar el control de la situación. La protesta también se extendió a la calle 13, donde manifestantes bloquearon la vía en rechazo a las acciones del Distrito. Según los uniformados, algunos de sus agentes fueron agredidos por los manifestantes.
El plan de recuperación del espacio público busca despejar zonas clave de la ciudad, pero el gremio de vendedores informales exige ser escuchado y que se les permita trabajar. La falta de acceso a la conexión directa entre ambas estaciones afectó a cientos de usuarios, quienes optaron por otros medios de transporte o decidieron caminar debido a las restricciones en el servicio.
En medio de los enfrentamientos, delegados de derechos humanos hicieron presencia en el lugar, logrando establecer un diálogo entre las partes y alcanzando un acuerdo temporal. Sin embargo, la tensión persiste, ya que otros sectores de la ciudad también se encuentran en protesta. Colectivos campesinos bloquearon la carrera séptima con calle 32, mientras que un grupo de 300 exempleadas del Hospital de Kennedy exige el pago de una deuda laboral que asciende a 422 millones de pesos.
Para conocer más detalles sobre las manifestaciones y la situación actual, consulte la información completa a continuación. –City Tv–
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