El secretario general de la ONU, António Guterres, ha pedido a Israel y al Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) que respeten en su totalidad los compromisos del alto el fuego en la Franja de Gaza. Además, ha subrayado la urgencia de evitar cualquier reinicio de hostilidades, advirtiendo que esto podría desencadenar una “tragedia inmensa”.
“Debemos evitar a toda costa el reinicio de las hostilidades en Gaza”, declaró Guterres, en un llamado a las partes tras la suspensión indefinida de la liberación de secuestrados por parte de Hamás. La organización palestina justificó su decisión al acusar a Israel de retrasar el retorno de desplazados a la zona norte de Gaza, continuar con ataques contra civiles y obstaculizar el ingreso de ayuda humanitaria.
El líder de la ONU también instó a Hamás a cumplir con la liberación de rehenes prevista para el sábado y pidió tanto a Israel como al grupo islamista que retomen “conversaciones serias” en Doha para avanzar en la segunda fase del acuerdo.
Hamás, por su parte, reiteró su compromiso con el pacto alcanzado el 19 de enero, pero condicionó nuevas entregas de rehenes a que Israel también cumpla su parte. Según la organización, no se contempla una nueva liberación mientras persistan supuestas violaciones israelíes al acuerdo, e incluso ha exigido compensaciones por estos incumplimientos.
Desde la entrada en vigor del alto el fuego, el pasado 8 de febrero se realizó el quinto intercambio de rehenes y prisioneros. Sin embargo, las negociaciones en curso han sido eclipsadas en parte por el plan del expresidente estadounidense Donald Trump, quien plantea asumir el control de la Franja de Gaza, incluso con la expulsión de palestinos.
En este contexto, el ministro de Exteriores de Irán, Abbas Araqchi, ha expresado su rechazo a esta iniciativa, calificándola como un “complot peligroso” que amenaza la paz y la seguridad internacional. “La propuesta para el desplazamiento forzoso de palestinos viola todas las normas y regulaciones internacionales”, advirtió Araqchi en una conversación con Guterres, exigiendo que la ONU intervenga para frenar la medida.
La comunidad internacional sigue de cerca los acontecimientos, en medio de temores por una posible escalada que pondría en peligro la frágil tregua en la región.–Europapress–
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