El ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, confirmó que el incremento del salario mínimo para el año 2025 no alcanzará cifras de dos dígitos, en vista de que la inflación proyectada para el cierre de este año se sitúa en un 5.1%. De acuerdo con Bonilla, el punto de partida para las negociaciones entre empresarios y trabajadores podría fijarse en un 6.2%.
Bonilla enfatizó que, en el marco de las próximas discusiones, que comenzarán a finales de noviembre, se tomarán en cuenta factores como la inflación proyectada, la inflación causada y la productividad. “La discusión del salario mínimo está normada; este no puede crecer por debajo de la inflación causada. Tomamos como referencia la inflación de septiembre, que fue del 5.2%, y a eso le sumamos la productividad y otros factores. Siguiendo la tradición colombiana, que es IPC + 1, llegamos a un 6.2%”, explicó el ministro.
A pesar de que la inflación mostró una tendencia a la baja en octubre, ubicándose en 5.41%, expertos del mercado advierten que esta cifra no implica una reducción directa en el costo de vida para la población. No obstante, el control de los precios es una señal positiva para la economía.
Analistas señalan que un incremento moderado del salario mínimo podría beneficiar a los empresarios, permitiéndoles contratar más personal y, de esta manera, contribuir a reducir el desempleo en el país. Sin embargo, las expectativas de ambas partes en la mesa de negociación —trabajadores y empleadores— podrían generar un debate complejo en las próximas semanas. –Caracol Radio–
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