Cundinamarca y sus joyas ocultas: Ocho pueblos que debes conocer

Cundinamarca, corazón de la cultura e historia colombiana, es un destino que combina tradición, naturaleza y modernidad en cada rincón. A lo largo de este departamento se encuentran pueblos que, con sus particularidades, invitan a los visitantes a sumergirse en experiencias únicas. Desde joyas arquitectónicas hasta maravillas naturales, aquí te presentamos un recorrido por ocho pueblos que son parada obligatoria para quienes desean descubrir lo mejor de Cundinamarca.

1. Guaduas: donde la historia cobra vida

Este pueblo, fundado en 1572, es un ícono del pasado colonial y cuna de Policarpa Salavarrieta, heroína de la independencia. Las calles empedradas y las casas de estilo colonial conducen al Museo Casa de Policarpa, un lugar que preserva el espíritu patriótico de Colombia. Además, su entorno natural, con miradores como el Alto de la Tribuna, ofrece paisajes que quitan el aliento.

2. Zipaquirá: la joya subterránea de Colombia

La imponente Catedral de Sal, esculpida a 180 metros bajo tierra, es el principal atractivo de Zipaquirá. Este lugar combina fe, arte e ingeniería en un entorno que maravilla a locales y extranjeros. Su centro histórico, con una arquitectura colonial bien conservada, complementa una visita cultural y espiritual inolvidable.

3. Ubaté: tradición láctea en un entorno encantador

Conocida como la “Capital Lechera de Colombia”, Ubaté ofrece productos lácteos de primera calidad, que son un deleite para los paladares más exigentes. Sus plazas y templos, como la iglesia de Santo Domingo, brindan un aire de tranquilidad en medio de paisajes campestres que enamoran a los visitantes.

4. Nemocón: un viaje al corazón de la sal

La mina de sal de Nemocón, con sus túneles y lagos subterráneos, proporciona una experiencia inmersiva y educativa. Este pueblo combina la riqueza geológica con una atmósfera de calma, ideal para quienes buscan aprender y relajarse en un solo destino.

5. Chía: entre modernidad y tradición

Chía es un pueblo que vibra con su vida nocturna, pero también guarda vestigios de una rica historia precolombina. El Puente del Común y el Castillo Marroquín destacan entre sus atractivos, mientras que su gastronomía y entretenimiento la convierten en un lugar versátil para todos los gustos.

6. La Vega: naturaleza en su máxima expresión

Para los aventureros y amantes del ecoturismo, La Vega es el lugar perfecto. Con ríos cristalinos, cascadas como la del Silencio y senderos para explorar, este pueblo es ideal para actividades al aire libre, desde el senderismo hasta el rafting.

7. Anapoima: el paraíso del descanso

Con un clima cálido y seco, Anapoima es el destino predilecto para quienes buscan relajarse. Sus fincas, spas y paisajes montañosos crean un ambiente de serenidad, ideal para recargar energías lejos del bullicio de la ciudad.

8. Girardot: diversión a orillas del Magdalena

Girardot es un destino emblemático para el turismo en familia. Sus parques acuáticos, actividades recreativas en el río Magdalena y festivales culturales lo convierten en un lugar lleno de vida. Es el lugar perfecto para quienes buscan combinar descanso y entretenimiento.

Un destino para todos los gustos

Desde la riqueza histórica de Guaduas hasta las vibrantes actividades de Girardot, Cundinamarca es un mosaico de experiencias que refleja la diversidad y la belleza de Colombia. Planifica tu visita y déjate sorprender por estos pueblos que, con su calidez y encanto, te invitan a vivir momentos inolvidables.–Diario del sur–

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