Los productores de arroz del departamento de Sucre continúan en paro indefinido, manteniendo bloqueos en la vía que conecta La Mojana con San Jorge, en protesta por la crítica situación que atraviesa el sector arrocero en la región. Los manifestantes exigen al Gobierno Nacional medidas urgentes para enfrentar la caída de los precios del arroz, los altos costos de producción y la competencia desleal que, según afirman, está afectando gravemente su sustento.
Desde el inicio del paro, cientos de agricultores han tomado las principales vías de la zona, impidiendo el paso de vehículos y mercancías. Los bloqueos han generado afectaciones en el transporte de alimentos y otros productos, lo que ha encendido las alarmas entre comerciantes y habitantes de la región. Autoridades locales han intentado mediar en el conflicto, pero hasta el momento no se ha llegado a un acuerdo que satisfaga las demandas de los arroceros.
Los manifestantes aseguran que la situación es insostenible. “Nos están pagando el arroz a precios que no cubren ni siquiera los costos de producción. Si el Gobierno no interviene, miles de familias perderemos todo”, expresó uno de los líderes del movimiento. Además, denuncian que la importación de arroz a bajo precio desde otros países ha generado una competencia desleal que está acabando con la producción local.
Por su parte, el Gobierno Nacional ha manifestado su disposición al diálogo, pero ha advertido que los bloqueos no son la vía para solucionar el conflicto. “Entendemos las dificultades del sector, pero es necesario levantar los bloqueos para poder avanzar en las negociaciones”, señaló un representante del Ministerio de Agricultura.
Mientras tanto, la tensión en la región sigue en aumento. Los arroceros han anunciado que no levantarán las protestas hasta que no se concrete una solución real a sus demandas. La comunidad espera que se logre un acuerdo pronto para evitar mayores afectaciones a la economía y la movilidad en la zona.
Este paro se suma a una serie de protestas que han surgido en diferentes regiones del país, donde los agricultores reclaman atención inmediata frente a la crisis que enfrenta el campo colombiano. —El Tiempo—
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