Israel recibe los cuerpos de cuatro rehenes de Hamás, entre ellos los de la familia Bibas

El intercambio marca un momento sombrío en el conflicto entre Israel y Hamás, mientras continúan los esfuerzos por la liberación de más rehenes.

En un acto que ha conmocionado a la nación, Israel recibió este martes los cuerpos de cuatro rehenes que estaban en poder del grupo militante Hamás. Entre los fallecidos se encuentran los miembros de la familia Bibas, cuyo caso había generado una ola de solidaridad y preocupación en todo el país.

Los cuerpos fueron entregados como parte de un acuerdo mediado por actores internacionales, en un gesto que ha sido descrito como “doloroso pero necesario” por las autoridades israelíes. La familia Bibas, compuesta por una madre y sus dos hijos pequeños, se había convertido en un símbolo de la tragedia humana que ha dejado el prolongado conflicto entre Israel y Hamás.

El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, expresó su pesar en un comunicado oficial: “Hoy es un día de luto para Israel. Recibimos a nuestros seres queridos, pero con corazones rotos. No olvidaremos a las víctimas de este conflicto y seguiremos trabajando incansablemente para traer a casa a todos los rehenes que aún están en cautiverio.”

Por su parte, Hamás justificó la entrega de los cuerpos como un “gesto humanitario”, aunque reiteró su postura de no ceder en sus demandas políticas. La organización ha mantenido a varios rehenes israelíes como parte de su estrategia en el conflicto, lo que ha complicado los esfuerzos de negociación.

Este trágico evento ha reavivado el debate sobre el futuro del conflicto y la necesidad de encontrar una solución duradera. Mientras tanto, las calles de Israel se han llenado de velas y mensajes de condolencia, en un emotivo homenaje a las víctimas y sus familias.

El gobierno israelí ha asegurado que continuará trabajando con la comunidad internacional para garantizar la liberación de los rehenes restantes y buscar una resolución al conflicto que ponga fin a décadas de violencia.

La entrega de los cuerpos de la familia Bibas y otro rehén marca un momento sombrío en el conflicto, recordando el alto costo humano de una guerra que parece no tener fin. Mientras Israel llora a sus víctimas, el mundo observa con la esperanza de que este gesto pueda abrir una puerta hacia la paz. —Rfi—

Emisora Fusaonline