El Super Bowl LIX no solo fue una batalla entre los Kansas City Chiefs y los Philadelphia Eagles, sino también un escenario para que Kendrick Lamar, uno de los artistas más influyentes del hip-hop, dejara su huella en el Halftime Show. Con un repertorio que combinó sus mayores éxitos y momentos inesperados, Lamar cautivó a millones de espectadores en el Caesars Superdome de Nueva Orleans.
Un show cargado de hits y sorpresas
Kendrick Lamar abrió su actuación con “GNX” y rápidamente pasó a temas icónicos como “HUMBLE” y “DNA”, que hicieron vibrar al público. Sin embargo, el momento más esperado fue la interpretación de “Not Like Us”, su polémico diss track dirigido a Drake, que generó un gran revuelo tanto en el estadio como en las redes sociales. Aunque Lamar omitió algunas letras controvertidas, la energía de la canción fue innegable, especialmente cuando la tenista Serena Williams apareció en el escenario bailando al ritmo de la música.
La colaboración con SZA fue otro punto destacado. Juntos interpretaron “Luther” y “All the Stars”, dos canciones que demostraron la química entre ambos artistas. SZA, vestida de rojo, aportó un toque emotivo al espectáculo, mientras que Lamar cerró su set con “tv off”, acompañado por el productor Mustard.
El actor Samuel L. Jackson, caracterizado como el Tío Sam, fue el encargado de presentar a Lamar. Su aparición añadió un elemento teatral al show, recordando al público que estaban ante un evento que va más allá del deporte. Jackson no solo introdujo al rapero, sino que también interactuó con él durante la presentación, creando un ambiente único.
El Halftime Show no estuvo exento de controversia. La interpretación de “Not Like Us” revivió la rivalidad entre Lamar y Drake, quien recientemente demandó a su propia discográfica por la promoción de la canción. A pesar de las tensiones legales, Lamar logró transmitir un mensaje de resistencia y autenticidad, consolidando su posición como uno de los grandes narradores del hip-hop.
Con más de 210 millones de espectadores en todo el mundo, el Halftime Show del Super Bowl 2025 demostró por qué Kendrick Lamar es considerado uno de los artistas más relevantes de la actualidad. Su capacidad para combinar música, narrativa y espectáculo dejó una marca imborrable en la historia del evento.
En resumen, Kendrick Lamar no solo cumplió con las expectativas, sino que las superó, ofreciendo un show que será recordado tanto por su calidad artística como por sus momentos polémicos. Sin duda, un capítulo más en la leyenda de uno de los grandes del hip-hop. –El Tiempo–
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