En un nuevo golpe a las operaciones internacionales del gobierno de Nicolás Maduro, Estados Unidos confiscó un avión perteneciente al régimen venezolano que se encontraba retenido en República Dominicana. La aeronave, un Dassault Falcon 200 con matrícula YV-3360, fue incautada este jueves 6 de febrero de 2025 en una operación coordinada entre las autoridades estadounidenses y dominicanas. El avión, utilizado por altos funcionarios venezolanos, incluida la vicepresidenta Delcy Rodríguez, había estado retenido en el aeropuerto La Isabela de Santo Domingo desde el año pasado.
Detalles de la incautación
El secretario de Estado de EE. UU., Marco Rubio, supervisó personalmente la operación en la que se colocó un cartel de “incautado” en la aeronave. El proceso requirió la aprobación del Departamento de Justicia y el pago de más de 230.000 dólares en costos de almacenamiento y mantenimiento acumulados durante su retención.
Según las autoridades estadounidenses, el avión fue adquirido en 2017 por la empresa estatal Petróleos de Venezuela (PdVSA), entidad sancionada por Washington, y fue utilizado para transportar a miembros del gobierno venezolano a destinos como Grecia, Turquía, Rusia y Cuba, violando las sanciones impuestas por Estados Unidos. Además, se determinó que el mantenimiento de la aeronave se realizó con piezas fabricadas en EE. UU., lo que constituye una infracción a las leyes de control de exportaciones.

Implicaciones políticas
Esta incautación refleja las tensiones dentro del gobierno de Donald Trump respecto a su política hacia Venezuela. Mientras algunos funcionarios buscan cooperar con Maduro en temas como la inmigración y las deportaciones, otros, como Rubio, abogan por una línea dura contra el régimen venezolano.
La operación también marca un hito en la estrategia de sanciones de EE. UU., que ya había confiscado otro avión venezolano en septiembre de 2024, también retenido en República Dominicana. Ambos casos subrayan el compromiso de Washington de hacer cumplir sus sanciones y presionar al gobierno de Maduro.
Reacciones y próximos pasos
El gobierno venezolano ha calificado previamente estas incautaciones como “ilegales”, aunque no ha emitido una declaración oficial sobre este último caso. Mientras tanto, se espera que el Dassault Falcon 200 sea trasladado a Miami en los próximos meses, donde podría proporcionar información valiosa sobre las operaciones internacionales del régimen de Maduro.
Esta acción refuerza la postura de EE. UU. en su esfuerzo por aislar económicamente a Venezuela y promover un cambio político en el país, aunque las divisiones internas en la administración estadounidense sugieren que el camino hacia una solución definitiva sigue siendo complejo.– Infobae—

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