Grave emergencia en Puracé por ceniza volcánica: 17.000 personas en riesgo

La densa ceniza expulsada por la cadena volcánica Los Coconucos mantiene en alerta a 17.000 habitantes del municipio caucano de Puracé, quienes enfrentan una crisis ambiental y sanitaria debido a la contaminación del agua, los cultivos y el aire. Las comunidades indígenas han reportado un aumento en enfermedades respiratorias y digestivas, mientras que las cosechas se deterioran, poniendo a la población al borde de la hambruna.

Alerta amarilla y crisis humanitaria

La Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD) declaró la emergencia amarilla tras registrarse actividad sísmica en la madrugada del pasado 20 de enero. Desde las 1:40 a.m., el volcán Puracé ha estado emitiendo cenizas y un fuerte olor a azufre, según informó el Consejo Regional Indígena del Cauca (CRIC) a través de la red social X. Videos que circulan en internet muestran las calles, viviendas y vehículos cubiertos por una gruesa capa de ceniza volcánica.

Las comunidades más afectadas son Kokonuko, Puracé y Paletará, donde residen cerca de 13.000 personas en condiciones de vulnerabilidad. La falta de acueducto agrava la situación, ya que las fuentes de agua han sido contaminadas, las cosechas están perdiéndose y el ganado corre peligro debido a la toxicidad del pasto.

Andrea Velazco, vicegobernadora del territorio de Paletará, reportó un incremento en enfermedades respiratorias y digestivas entre los habitantes, con síntomas como mareos y vómito.

Medidas de contingencia

Ante la emergencia, las autoridades locales han instalado una sala de crisis para coordinar acciones. Se han distribuido tapabocas N95 y agua embotellada, además de la llegada de carrotanques para abastecer a la población.

El gobernador del Cauca, Octavio Guzmán, instó a los ciudadanos a seguir las recomendaciones oficiales, como el uso constante de tapabocas y la protección de los tanques de agua. Entre tanto, la Fuerza Aeroespacial Colombiana (FAC) ha intensificado los sobrevuelos sobre los volcanes Puracé y Curiquinga para monitorear la situación.

Un recordatorio de la historia volcánica

Según la ONG Cauca Patrimonio Cultural, la última gran erupción del volcán Puracé ocurrió en junio de 1956, cuando la ceniza alcanzó Popayán, cubriendo calles y tejados.

Esta emergencia se suma a otras crisis que enfrenta Colombia, como el conflicto armado en Catatumbo, que ha desplazado a 20.000 personas, y el incendio forestal en el páramo La Cortadera, en Pesca (Boyacá), que ya ha consumido 300 hectáreas de frailejones.

Las autoridades continúan monitoreando el fenómeno volcánico y se espera que en los próximos días se definan nuevas acciones para mitigar el impacto en la región. –El Colombiano–

Emisora Fusaonline