Opinión ¿Cómo saber si tengo mentalidad de ‘pobre’? Siga estos ‘tips’ y descúbralo

Si usted reúne estas características, es momento de iniciar un profundo cambio en su vida y empezar a ver las cosas de una manera diferente. La mentalidad de pobreza es una actitud negativa que tiende a la mediocridad y el conformismo. De ahí la importancia de tomar conciencia y empezar a corregir las pequeñas acciones, ya que puede producir resultados inimaginables.

Referentes de la consultora Kudda concluyeron, luego de la realización de una serie de entrevistas, que la riqueza está asociada a una serie de principios como el orden, la previsión, la limpieza, el respeto al tiempo y la confianza en uno mismo. De la misma manera, aducen que la pobreza es producto de una mentalidad que lleva a “desperdiciarse a sí mismo”. El pobre desperdicia su tiempo, sus ideas y termina desperdiciando su dinero.

Por eso, no importa el contexto en el que haya nacido, cada uno es responsable de su futuro y de saber utilizar el contexto a su favor. Es crucial tener en cuenta ciertas cuestiones para no seguir repitiendo el patrón y poder cambiar su destino.

¿Cómo se manifiesta la mentalidad de pobreza?

Robert Kiyosaki, autor del libro “Padre Rico, Padre Pobre”, sostiene que esta mentalidad se basa en enfocarse en aspectos innecesarios de la vida, como actividades que no representan ningún beneficio, ya sea emocional o económico, y que llevan a desperdiciar el tiempo. Para dar el gran salto, hay que romper los paradigmas y ampliar la visión, además de tener en cuenta otros requisitos.



No asumir responsabilidades

Quienes tienen mentalidad de pobreza tienden a culpar a factores externos como el gobierno, la economía, la familia, el trabajo que no les gusta o al jefe por sus fracasos. Esto limita a ser constantemente la víctima de la historia. Asumir nuestros éxitos y fracasos nos ayudará a cambiar nuestra mentalidad.

Optimización del tiempo

Invertir mal el tiempo es un signo claro de mentalidad de pobreza. Es común escuchar que no alcanza el salario o el ingreso actual, pero ¿qué está haciendo para mejorar eso? Una buena opción es utilizar el tiempo extra para aprender nuevas habilidades o invertir en un ingreso adicional. Debe enfocar la energía en situaciones que le sean convenientes.

Perseverancia

No fijarse metas o no ser constante en alcanzarlas es otro indicador. Si no tiene una visión clara de lo que quiere llegar a ser, será fácil abandonar la idea. Debe fijar metas reales y luchar por grandes objetivos. Si no piensa a lo grande, se quedará con pequeñas cosas.

Ir por más

La falta de ambición es un rasgo de la mentalidad de pobreza. Las personas con esta mentalidad son conformistas y no tienen la intención de hacer un cambio en sus vidas. Un gran salto es tratar de tener una visión más amplia y empezar a romper los límites que usted mismo se puso.

Miedo al fracaso

El miedo es el principal enemigo de la prosperidad y el rey del conformismo. Las personas con mentalidad de pobreza no aceptan que son negativas, sino que se consideran realistas. Sin embargo, el miedo a probar cosas nuevas nos paraliza y es más fácil permanecer en lo que conocemos sin arriesgarnos.

Imágen: stok

Conclusión

Tomar conciencia de estos aspectos y trabajar en cambiarlos es fundamental para transformar nuestra mentalidad y alcanzar una vida más próspera y satisfactoria. Recuerde que el primer paso es reconocer los patrones negativos y estar dispuesto a hacer el cambio.—portafolio—