Washington, 8 de octubre de 2025 – El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha ordenado la suspensión de los esfuerzos diplomáticos con el gobierno de Nicolás Maduro en Venezuela, según informó el New York Times citando fuentes cercanas al mandatario. La decisión, que pone fin a las negociaciones lideradas por el asesor presidencial Richard Grenell, refuerza la postura dura de la administración, encabezada por el secretario de Estado, Marco Rubio, y podría derivar en una escalada militar en la región.
Trump, quien ha negado haber discutido con su gabinete planes para atacar directamente a Venezuela o derrocar a Maduro, ha intensificado las operaciones contra el narcotráfico en el Caribe. En las últimas semanas, ordenó ataques contra buques narcotraficantes en aguas internacionales, destruyendo al menos seis narcolanchas, según el ejército estadounidense. Además, el presidente sugirió que podría autorizar al ejército a atacar la infraestructura de los cárteles en tierra, lo que podría incluir objetivos militares venezolanos.
La Casa Blanca ha declarado que Estados Unidos está en un “conflicto armado no internacional” con cárteles de la droga responsables de inundar el país con sustancias ilegales, como el fentanilo. La administración Trump acusa a Maduro de liderar estas organizaciones criminales, una afirmación que el gobierno venezolano rechaza. Actualmente, Estados Unidos ofrece una recompensa de 50 millones de dólares por información que conduzca a la captura de Maduro, a quien califica de “narcoterrorista”.
El despliegue de ocho buques de guerra, un submarino y aviones de combate en el Caribe sugiere, según analistas, una estrategia para presionar la salida de Maduro del poder, además de combatir el narcotráfico. Sin embargo, un ataque directo contra Venezuela representaría un cambio significativo en la política de Trump, quien durante su campaña prometió poner fin a la participación de Estados Unidos en guerras extranjeras y ha expresado su interés en obtener el Premio Nobel de la Paz por sus esfuerzos para detener conflictos en Europa y Oriente Medio.
La suspensión de los diálogos y el aumento de la presencia militar en la región señalan una posible intensificación de las operaciones estadounidenses, lo que genera incertidumbre sobre el futuro de las relaciones entre Washington y Caracas.
Fuente: Caracol Radio
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