La relación entre Estados Unidos y Colombia enfrenta una crisis sin precedentes tras la decisión del presidente Donald Trump de suspender la ayuda económica y militar al país sudamericano, acusando al gobierno de Gustavo Petro de facilitar la producción de cocaína y liderar el narcotráfico. En respuesta, Petro calificó a Trump de “grosero e ignorante” y llamó a consultas a su embajador en Washington, Daniel García-Peña, mientras su administración denuncia una “amenaza directa” de EE.UU. y evalúa recurrir a instancias internacionales.
El conflicto, amplificado en redes sociales, refleja una polarización política que ambos líderes aprovechan para galvanizar a sus bases. Trump, quien anunció la medida en X, también amenazó con imponer nuevos aranceles a Colombia, escribiendo erróneamente “Columbia”. Petro, por su parte, refuerza su discurso antiimperialista, defendiendo la soberanía colombiana y acusando a EE.UU. de intervencionismo.
Impacto económico y político
Estados Unidos es el principal socio comercial de Colombia, absorbiendo el 30% de sus exportaciones, como petróleo, café, flores y frutas, según la Asociación Nacional de Comercio Exterior (Analdex). La posible imposición de aranceles encarecería estos productos, afectando a trabajadores y consumidores. Además, EE.UU. aporta cerca de US$450 millones anuales en asistencia, principalmente para seguridad y lucha antidrogas. El corte de estos fondos, tras la descertificación de Colombia en septiembre por su estrategia contra el narcotráfico, podría agravar la situación en regiones afectadas por cultivos ilícitos.
Desde el “Plan Colombia” en 2000, EE.UU. ha sido un aliado clave en la lucha contra el narcotráfico. Sin embargo, el cambio de enfoque de Petro hacia la sustitución voluntaria de cultivos y la suspensión de fumigaciones aéreas ha generado críticas, especialmente tras un aumento del 10% en la producción de cocaína entre 2022 y 2023.
Juego político y consecuencias regionales
La disputa se da en un momento crítico para Colombia, con la campaña presidencial de 2026 en marcha. La oposición, liderada por figuras como Álvaro Uribe, utiliza el anuncio de Trump para criticar a Petro, acusándolo de debilitar la lucha antidrogas y la relación con EE.UU. Por otro lado, Petro capitaliza la confrontación para reforzar su narrativa de resistencia frente a potencias extranjeras, un discurso que resuena entre sus seguidores.
En el ámbito regional, la tensión podría acercar a Petro al presidente venezolano Nicolás Maduro, especialmente tras las recientes operaciones de la CIA en Venezuela y las advertencias de Trump sobre “cerrar campos de exterminio” de drogas en Colombia. Además, el gobierno colombiano podría fortalecer lazos con China, tras un acuerdo de intención firmado en mayo sobre la Ruta de la Seda, como alternativa ante la pérdida de apoyo estadounidense.
¿Qué sigue para Colombia?
La confrontación entre Trump y Petro, alimentada en plataformas como X, profundiza un distanciamiento histórico entre ambos países. Mientras los líderes aprovechan la retórica para sus agendas políticas, el impacto económico y social recae principalmente en Colombia, donde la pérdida de financiamiento y el riesgo de aranceles amenazan sectores clave de la economía.
-Con información de Fernando Ramos, Juan Carlos López, Andrea Gómez, Mauricio Torres, Stephen Collinson, Jonny Hallam, Rocío Muñoz-Ledo, DJ Judd, Jennifer Hansler y Stefano Pozzebon, de CNN.-
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