Semana Santa impulsa la economía colombiana con un auge en turismo y consumo

La Semana Santa de 2025, que se celebrará del 13 al 20 de abril, no solo será un momento de reflexión espiritual para millones de colombianos, sino también una oportunidad clave para dinamizar la economía del país. Según proyecciones recientes, esta temporada promete un impacto significativo en sectores como el turismo, el transporte, la gastronomía y el comercio, consolidándose como un motor de crecimiento económico.

Cartagena se perfila como uno de los destinos estrella, con una expectativa de recibir más de 216,000 visitantes, un aumento del 44% en comparación con 2024. De estos, se estima que 66,000 llegarán por carretera, 108,000 por vía aérea y 18,000 a través de cruceros, que aportarán cerca de 1.9 millones de dólares a la economía local. Otros destinos como Bogotá, Medellín, Tolú, Huila y el Amazonas también registran una alta demanda, según plataformas de reservas y agencias de viajes.

El sector del transporte terrestre jugará un papel crucial, con una proyección de 3.3 millones de pasajeros movilizados, lo que representa un incremento del 3.6% respecto al año anterior. Empresas como Expreso Brasilia y Expreso Bolivariano reportan un aumento en sus ventas de hasta el 15% y 12%, respectivamente. Además, el alquiler de vehículos también muestra una tendencia al alza, reflejando el interés de los colombianos por viajar durante esta temporada.

El consumo también se dispara durante la Semana Mayor. Las familias colombianas, ya sea que viajen o se queden en casa, incrementan sus gastos en alimentos, productos tradicionales y visitas a restaurantes. Este comportamiento impulsa las ventas en supermercados, plazas de mercado y comercios locales, fortaleciendo la economía en múltiples regiones del país.

La ocupación hotelera no se queda atrás, con un promedio nacional que superará el 70%, alcanzando picos de hasta el 90% en zonas costeras y del 80% en las principales ciudades. Plataformas como Viajes Falabella han reportado un aumento del 88% en reservas en comparación con 2024, mientras que Booking y Despegar señalan un crecimiento en búsquedas para destinos como Cartagena (40%), Bogotá (15%) y Medellín (12%).

La intersección entre la espiritualidad y el dinamismo económico es evidente en ciudades como Popayán, Mompox y Tunja, donde las procesiones y representaciones religiosas atraen tanto a fieles como a turistas interesados en la riqueza cultural de estas tradiciones. Este fenómeno no solo enriquece la experiencia de los visitantes, sino que también genera ingresos significativos para las comunidades locales.

En resumen, la Semana Santa de 2025 promete ser una temporada de cifras récord para Colombia, combinando la devoción religiosa con un impulso económico que beneficia a diversos sectores. Desde las carreteras hasta los hoteles y restaurantes, el país se prepara para recibir a millones de viajeros y consumidores que, con sus decisiones, fortalecerán la economía nacional. —Semana—

Emisora Fusaonline