Seis consejos respaldados por la ciencia para que tu perro viva más tiempo

¿Y si sacar a pasear a tu perro todos los días pudiera alargar su vida? ¿Y si jugar con él, cepillarle los dientes o llevarlo al parque pudiera regalarle unos años más? Estas son las preguntas que los científicos del Dog Aging Project, un proyecto que investiga el envejecimiento saludable en perros, están trabajando arduamente para responder. Aunque su objetivo final es extender la vida de los perros con medicamentos innovadores, están descubriendo acciones simples y prácticas que podemos realizar para mantener a nuestros compañeros caninos más saludables y felices por más tiempo.

Como sociedad, hemos pasado de dejar a los perros encadenados en el patio trasero a tratarlos como miembros de la familia: dormimos con ellos, los paseamos en carriolas y hasta les preparamos cenas caseras. Según Audrey Ruple, veterinaria y epidemióloga de Virginia Tech, este vínculo emocional nos lleva a preocuparnos por su longevidad tanto como por la nuestra. Aunque factores como la genética o el entorno están fuera de nuestro control, aquí te presentamos seis consejos basados en la ciencia para ayudar a tu perro a vivir una vida más larga y saludable.

1. Ejercicio regular y constante
El ejercicio es clave para la longevidad de tu perro. Kate Creevy, profesora de la Facultad de Medicina Veterinaria de Texas A&M, explica que la actividad física mejora la salud cognitiva y reduce los diagnósticos médicos reportados por los dueños. El ejercicio combate la obesidad, que está vinculada a enfermedades como diabetes, osteoartritis y problemas respiratorios, todas las cuales pueden acortar la vida de tu mascota. La Asociación para la Prevención de la Obesidad en Mascotas recomienda al menos 30 minutos de actividad aeróbica diaria, aunque la cantidad depende de la raza. Por ejemplo, razas activas como los pastores australianos necesitan más ejercicio que un bulldog francés. La consistencia es fundamental: los perros que solo hacen ejercicio intenso los fines de semana (los llamados “guerreros de fin de semana”) son más propensos a lesiones. Paseos, juegos de buscar, natación o clases de agilidad son excelentes opciones. Lo importante es elegir una actividad que disfruten tanto tú como tu perro.

2. Fomenta su vida social
Los perros son animales sociales, y la interacción con humanos y otros animales (¡incluso gatos o aves!) puede mejorar su bienestar. Un estudio de 2023 del Dog Aging Project encontró que los perros con más amigos humanos y animales tienen menos problemas de salud como osteoartritis o alergias. Estas interacciones estimulan su mente y fomentan la creación de nuevas conexiones neuronales, lo que ayuda a retrasar el deterioro cognitivo. Lleva a tu perro al parque, juega con él o déjalo socializar con otras mascotas si se lleva bien con ellas. Un entorno enriquecido con juguetes y actividades también mantiene su cerebro ágil.

3. Esteriliza o castra a tu perro
Numerosos estudios confirman que los perros esterilizados o castrados viven más. En hembras, la esterilización reduce drásticamente el riesgo de cáncer de mama y elimina el de cáncer uterino u ovárico. En machos, la castración previene el cáncer testicular y reduce problemas de próstata. Además, los perros castrados suelen ser menos agresivos y menos propensos a escaparse, lo que disminuye el riesgo de accidentes. Si adoptaste a tu perro de un refugio, probablemente ya esté esterilizado, pero si no, consulta con tu veterinario sobre el momento ideal, que varía según la raza.

4. Aliméntalo con ciencia, no con modas
La alimentación es crucial, pero seguir tendencias puede ser riesgoso. Las dietas crudas pueden contener microorganismos como salmonela, y las comidas caseras a menudo carecen de los nutrientes necesarios, lo que puede causar problemas gastrointestinales o renales. Los restos de comida humana, especialmente los grasos, pueden provocar enfermedades graves como pancreatitis. El mayor problema, según Erik Olstad, profesor de la Universidad de California en Davis, es la sobrealimentación, que lleva a la obesidad y reduce la esperanza de vida en hasta 2.5 años. Opta por alimentos que cumplan con los estándares de la AAFCO, que garantizan un equilibrio nutricional. Consulta con tu veterinario para ajustar la dieta según la edad, raza y nivel de actividad de tu perro.

5. Visitas regulares al veterinario
Las revisiones veterinarias anuales son esenciales para detectar enfermedades temprano y mejorar los resultados de salud a largo plazo. Un estudio de 2023 mostró que los perros que visitan al veterinario regularmente tienen un 30% menos de probabilidades de desarrollar enfermedades crónicas. Las vacunas reducen un 40% los casos de enfermedades transmisibles, y los medicamentos contra pulgas, garrapatas y parásitos disminuyen las infecciones en un 35%. Después de la etapa de cachorro, lleva a tu perro al veterinario al menos una vez al año, y dos veces al año cuando sea mayor.

6. Cuida su higiene dental
Cepillar los dientes de tu perro puede marcar una gran diferencia. Las enfermedades dentales causan inflamación, infecciones graves y agravan problemas como enfermedades cardíacas. Cepillar sus dientes a diario es ideal, pero incluso unas pocas veces por semana es beneficioso. “No es tan complicado como cepillarnos los nuestros”, dice Creevy.

Opinión: Un enfoque en la calidad de vida
El objetivo no es hacer que nuestros perros vivan eternamente, sino maximizar su health span, el tiempo en que están activos y libres de enfermedades. Como dice Olstad, no se trata de alargar la vida a costa de su bienestar: “Queremos que vivan lo más largo y saludable posible”. Adoptar estos hábitos no solo puede añadir años a la vida de tu perro, sino también felicidad a sus días. En un mundo donde los perros son cada vez más parte de nuestras familias, invertir en su salud es una forma de devolverles el amor incondicional que nos brindan.

-Con información de National Geographic.

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