¿Qué pasa en tu cuerpo cuando te tragas un chicle? Una gastroenteróloga lo explica

Seguramente alguna vez has escuchado el mito de que tragarse un chicle puede causar problemas graves en el estómago, como quedarse pegado en las paredes del intestino o tardar años en ser digerido. Pero, ¿qué tan cierto es esto? La gastroenteróloga Sandra Milena Gómez, en una entrevista con Blu Radio, desmiente estas creencias y explica qué ocurre realmente en el cuerpo cuando se traga un chicle.

Según la especialista, el sistema digestivo humano está diseñado para procesar una amplia variedad de sustancias, pero el chicle no es digerible en su totalidad. “El chicle está compuesto principalmente por goma base, un material sintético o natural que no se descompone en el estómago ni en los intestinos”, señala Gómez. Sin embargo, esto no significa que cause daño. En la mayoría de los casos, el chicle pasa a través del tracto digestivo sin ser absorbido y es eliminado del cuerpo en un plazo de 24 a 48 horas, junto con las heces.

El chicle transita por el sistema digestivo hasta ser expulsado naturalmente.
Foto: IA

¿Es peligroso tragarse un chicle? La doctora Gómez aclara que tragarse un chicle de manera ocasional no representa un riesgo significativo para la salud en personas sanas. “El cuerpo es muy eficiente y, en general, puede manejar objetos pequeños como un chicle sin complicaciones”, explica. Sin embargo, advierte que en casos excepcionales, como en niños pequeños o personas con problemas intestinales preexistentes, como obstrucciones o trastornos de motilidad, podría haber complicaciones si se tragan grandes cantidades de chicle o si se acumulan en el tracto digestivo.

Mitos y realidades Uno de los mitos más comunes es que el chicle puede permanecer en el estómago durante siete años. La gastroenteróloga desmiente esta idea: “Es completamente falso. El sistema digestivo no permite que algo como un chicle se quede atrapado tanto tiempo, salvo en casos muy raros de obstrucción intestinal”. Otro mito es que el chicle puede “pegarse” a las paredes del estómago, lo cual también es incorrecto, ya que el revestimiento del estómago y los intestinos está cubierto por mucosidad que evita que sustancias como el chicle se adhieran.

Recomendaciones La especialista recomienda evitar tragarse chicles de forma habitual, especialmente en niños, ya que podría aumentar el riesgo de molestias digestivas leves, como gases o sensación de hinchazón. En caso de que alguien, especialmente un menor, trague un chicle y presente síntomas como dolor abdominal intenso, náuseas o vómitos, es importante acudir a un médico para descartar cualquier complicación.

Conclusión Tragarse un chicle de vez en cuando no es motivo de alarma, pero lo ideal es desecharlo después de masticarlo. La próxima vez que escuches un mito sobre los chicles y el sistema digestivo, recuerda que la ciencia tiene la última palabra: tu cuerpo está preparado para manejar este pequeño desliz sin mayores consecuencias.—Fuente: Blu Radio—

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