Los Ángeles, California – Por cuarto día consecutivo, manifestantes y autoridades se enfrentan en las calles de Los Ángeles en respuesta a una serie de redadas del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE). Las protestas, marcadas por un creciente despliegue de fuerzas federales, han intensificado las tensiones en la ciudad, con enfrentamientos que incluyen el uso de granadas aturdidoras y balas de goma por parte de la policía, así como actos de vandalismo, como el ataque a una camioneta de Telemundo 52 y NBC 4.
Despliegue militar y respuesta estatal
El presidente Donald Trump ordenó el despliegue de 2,000 efectivos de la Guardia Nacional el pasado fin de semana, de los cuales 1,700 ya operan en el área metropolitana de Los Ángeles, según el Comando Norte de EE.UU. Además, el Pentágono anunció el lunes el envío de 2,000 efectivos adicionales y la movilización de 700 infantes de Marina desde Twentynine Palms para proteger propiedades y personal federal. Este despliegue, realizado sin el consentimiento del gobernador Gavin Newsom ni de la alcaldesa Karen Bass, ha sido calificado de “incendiario” por las autoridades locales.
El estado de California presentó una demanda contra la administración Trump, solicitando a un tribunal federal que declare inconstitucional la federalización de la Guardia Nacional. El fiscal general Rob Bonta calificó la acción de Trump como “ilegal” y “contraproducente”, mientras que Newsom acusó al presidente de generar “miedo y terror” y violar la Constitución. La Casa Blanca, por su parte, defendió el despliegue, instando a Newsom a priorizar la seguridad pública y procesar a los “alborotadores anti-ICE”.
Tensión en las calles
La policía de Los Ángeles emitió órdenes de dispersión frente al Centro de Detención Metropolitano, utilizando granadas aturdidoras y balas de goma contra manifestantes que, según reportes, lanzaron botellas de agua y otros objetos. Una reportera australiana de Nine News fue alcanzada por una bala de goma durante una transmisión en vivo, aunque resultó ilesa. Además, el Departamento de Policía de Los Ángeles declaró una “alerta táctica”, manteniendo a todos los agentes uniformados en servicio.
En un incidente separado, cinco vehículos autónomos de Waymo fueron incendiados, lo que llevó a la compañía a suspender su servicio en el centro de la ciudad por precaución. Mientras tanto, en Nueva York, varias personas fueron detenidas durante protestas similares contra ICE frente al Edificio Federal Jacob K. Javits.
Reacciones políticas y sociales
La alcaldesa Karen Bass expresó que los angelinos viven con “miedo y terror” ante la incertidumbre de las redadas de ICE. El líder sindical David Huerta, arrestado la semana pasada, llamó a la no violencia y a la organización comunitaria tras ser liberado bajo fianza. Por otro lado, la representante Nancy Pelosi calificó la sugerencia de Trump de arrestar a Newsom como un “sello distintivo del autoritarismo”, mientras que el vicepresidente JD Vance instó al gobernador a “hacer su trabajo”.
Un conflicto legal y social en curso
Con California presentando su vigésimo cuarta demanda contra la administración Trump en 19 semanas, el conflicto entre las autoridades estatales y federales no muestra signos de disminuir. Las protestas, alimentadas por la oposición a las políticas migratorias y el despliegue militar, han puesto a Los Ángeles en el centro de un debate nacional sobre la autoridad federal, los derechos de los inmigrantes y la seguridad pública.
Emisora Fusaonline