Durante la noche, un deslumbrante meteoro azul verdoso cruzó los cielos de la península ibérica, dejando a residentes de Cádiz, Madrid y Lisboa atónitos.
Durante la noche del sábado al domingo, un enigmático bólido surcó el cielo, sorprendiendo a residentes de Cádiz, Sevilla, Vigo, Madrid, y otras localidades en España y Portugal. La aparición de este fenómeno luminoso atrajo la atención de muchos, quienes observaron asombrados cómo un destello azul verdoso iluminaba el firmamento.
Este bólido se identifica como un meteoro especialmente brillante, conocido como bola de fuego, que deja una estela luminosa a su paso debido a la fricción al entrar en la atmósfera terrestre. El término bola de fuego describe a meteoros cuyo brillo supera el de Venus en el cielo nocturno, lo que sugiere que el meteoroide que lo causó era considerablemente grande.
El evento, que comenzó a ser visible desde medianoche, fue captado por varias cámaras de observatorios a lo largo de la península ibérica. En Madrid, un portavoz de Emergencias informó a Europa Press que se recibieron múltiples llamadas de ciudadanos preocupados por un objeto que cruzó el cielo, generando un intenso destello verde.
En Portugal, Protección Civil confirmó avistamientos en el norte del país y en Lisboa, y sugirió que el bólido pudo haberse convertido en meteorito y haber caído cerca de Castro Daire, en la región central.
José María Madiedo, investigador principal del proyecto SMART y astrofísico del Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA-CISC), analizó la trayectoria del bólido y compartió sus hallazgos en el canal de YouTube Meteors.
Según su análisis, el meteoro se originó a partir de un cometa y entró en la atmósfera terrestre a una velocidad de aproximadamente 161.000 km/h. La roca siguió una trayectoria casi rasante, comenzando a una altitud de 122 km sobre Don Benito (Badajoz), y desplazándose hacia el noroeste hasta extinguirse a unos 54 km de altitud sobre el océano Atlántico.
El recorrido total de la bola de fuego fue de unos 500 km. Las grabaciones de los detectores del proyecto SMART, que monitorean el cielo constantemente, muestran que la roca se fragmentó en varios pedazos, lo que aumentó su luminosidad. Sin embargo, se considera que ninguno de estos fragmentos alcanzó la superficie terrestre. —- Colombia.com —
Foto: Captura de Pantalla
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