Este lunes 28 de abril de 2025, miles de indígenas arribaron a Bogotá para participar en las marchas del Primero de Mayo, Día Internacional del Trabajo. Provenientes de diversas regiones del país, los manifestantes se han instalado en el campus de la Universidad Nacional, donde han establecido espacios de permanencia y organización.
El arribo de decenas de flotas de chivas y camiones ha generado inquietudes entre la comunidad universitaria, especialmente por la presencia de bastones de mando y machetes, símbolos tradicionales de autoridad en las comunidades indígenas. Algunos estudiantes han expresado preocupación por la ocupación de varios edificios y la alteración de los protocolos de seguridad en el campus.
La minga indígena, como se denomina a esta movilización, tiene como objetivo principal visibilizar las problemáticas que afectan a sus territorios y proponer alternativas para su solución. Entre las demandas se encuentran la defensa de la vida, la paz y el respeto a sus territorios ancestrales. Los líderes indígenas han manifestado su intención de permanecer en la ciudad hasta obtener una respuesta directa del presidente Gustavo Petro a sus peticiones.
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La administración distrital, a través de la Secretaría de Gobierno, ha dispuesto el parque El Renacimiento para albergar a los manifestantes y garantizar condiciones dignas durante su estadía. Además, se han activado equipos de las direcciones de Asuntos Étnicos, Derechos Humanos y Diálogo Social para acompañar y monitorear la movilización, en coordinación con el Puesto de Mando Unificado (PMU) Distrital y Nacional.
Se espera que las marchas del Primero de Mayo cuenten con la participación de más de 15.000 personas, incluyendo a los miembros de la minga indígena. Las autoridades han hecho un llamado a la ciudadanía para que las manifestaciones se desarrollen de manera pacífica y respetuosa, en el marco del ejercicio del derecho a la protesta social.
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Esta movilización se enmarca en el contexto de la convocatoria a una consulta popular por parte del Gobierno nacional, lo que ha generado diversas reacciones en la opinión pública y ha intensificado el debate sobre las políticas públicas en relación con los pueblos indígenas y sus derechos.
La presencia de la minga indígena en Bogotá representa una oportunidad para el diálogo y la construcción de acuerdos que permitan avanzar en la solución de las problemáticas que afectan a estas comunidades y fortalecer el tejido social del país.—Blu Radio—
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