Un grupo de aproximadamente 70 indígenas de la comunidad Emberá, incluyendo 30 niños, intentó reocupar el Parque Nacional en el centro de Bogotá, exigiendo el cumplimiento de acuerdos pactados con el Gobierno nacional. Según los líderes indígenas, las promesas relacionadas con su retorno seguro a los territorios de Chocó y Risaralda, así como garantías de vivienda digna y proyectos productivos, no han sido honradas tras más de tres años de espera.
La movilización, que partió desde la Unidad de Protección Integral (UPI) de La Florida, refleja la frustración de la comunidad ante la falta de soluciones definitivas. “El Gobierno se comprometió a proyectos productivos y mejoras en nuestros territorios, pero seguimos sin respuestas”, afirmó un vocero Emberá a Semana. Este nuevo intento de ocupación revive una problemática que ha marcado al Parque Nacional desde 2021, cuando cientos de indígenas desplazados por el conflicto armado se asentaron en el lugar.
El secretario general de Bogotá, Miguel Silva Moyano, confirmó la llegada de los indígenas y reiteró que el parque no cuenta con las condiciones adecuadas para su estadía. “Hacemos un llamado al Gobierno nacional y a la Unidad para las Víctimas para que atiendan esta situación con urgencia”, señaló. La Alcaldía de Bogotá ha ofrecido espacios alternativos, como el Parque del Renacimiento, pero los indígenas insisten en permanecer en lugares visibles para presionar por soluciones.
En este momento un grupo de aprox. 70 personas Emberá (40 adultos y 30 niños) buscan ocupar nuevamente el Parque Nacional. Como Distrito reiteramos que no es posible que ocupen temporalmente el parque debido a que no es un espacio que brinde condiciones adecuadas.
— Miguel Silva Moyano 📚 (@MSilvaMoyano) May 7, 2025
Hemos venido…
La Defensoría del Pueblo ha advertido previamente que el retorno como única estrategia ha fracasado, ya que el 80 % de los indígenas que regresaron a sus territorios volvieron a Bogotá debido a la persistencia del conflicto y la falta de garantías. La situación en el Parque Nacional, que apenas reabrió al público hace tres meses tras daños por ocupaciones previas, genera preocupación entre las autoridades y los residentes por el deterioro del espacio público y las condiciones de vida de las comunidades.
Organizaciones como la ONIC han denunciado sistemáticamente el incumplimiento de acuerdos con los pueblos indígenas, exigiendo acciones inmediatas para garantizar sus derechos. Mientras tanto, la Alcaldía y el Gobierno nacional buscan establecer diálogos para evitar una nueva ocupación prolongada, en un contexto de creciente tensión social en la capital. —Semana—
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