El debate en torno al proyecto de decreto del Ministerio de Justicia, que permitiría a los padres cambiar el sexo de sus hijos en el registro civil mediante un trámite en notaría, ha generado reacciones encendidas. La representante a la Cámara por el Pacto Histórico, Mafe Carrascal, ha provocado una ola de comentarios en redes sociales tras afirmar que “no se nace niño, se nace con pene” y que la identificación como niño o niña es una “construcción social”.
El proyecto en discusión
Este borrador de decreto busca extender a menores de edad la posibilidad de modificar el sexo en sus documentos oficiales, una opción que actualmente está disponible para adultos. La ministra de Justicia, Ángela María Buitrago, ha defendido la propuesta afirmando que busca reconocer la identidad sentida de cada persona, incluyendo niños, niñas y adolescentes. Sin embargo, los críticos sostienen que los menores no tienen la madurez necesaria para tomar una decisión tan trascendental, advirtiendo que este tipo de cambios podría generar consecuencias psicológicas y sociales a largo plazo.
Postura y reacciones
La intervención de Carrascal en la red X (antes Twitter) dividió opiniones. Mientras algunos usuarios le recordaban que la clasificación de hombre y mujer responde a criterios biológicos, otros simpatizantes de izquierda —afines a sus ideas políticas— señalaron que, aunque un adulto puede decidir cambiar su identidad de género, los menores carecen de la capacidad mental para hacerlo.
Ante las críticas recibidas, la congresista publicó una aclaración afirmando que su comentario buscaba “hacer una precisión conceptual entre sexo biológico y género”. Además, dejó claro que no ha expresado su apoyo ni rechazo explícito al borrador del Ministerio, argumentando que aún no lo ha revisado en profundidad. “Prefiero leerlo yo misma en lugar de dejarme llevar por titulares o discursos homofóbicos”, enfatizó.
Un debate de fondo
Este debate no solo aborda cuestiones legales, sino también sociales y culturales sobre la identidad de género y los derechos de los menores. Tanto los defensores como los detractores coinciden en que la decisión de permitir o no cambios de sexo en documentos desde la infancia puede tener implicaciones profundas para el futuro del menor y la sociedad.–Semana–