La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha publicado una nueva guía sobre los edulcorantes no calóricos, en la que desaconseja su uso para bajar de peso. Las recomendaciones se basan en evidencias: no ayudan a ello y además pueden aumentar el riesgo de diabetes, enfermedades cardiovasculares y hasta la mortalidad.
Esto aplica para todos los edulcorantes no nutritivos, tanto sintéticos como naturales, ninguno se salva. Los más comunes: el acesulfame de potasio, el aspartamo, el advantamo, los ciclamatos, el neotamo, la sacarina, la sucralosa, la estevia y los derivados de la estevia.
Y entonces, ¿con qué vamos a endulzar? Lo ideal es acostumbrarnos a no consumir bebidas azucaradas: beber el café sin azúcar, el agua natural y evitar los jugos, refrescos, aguas de sabor, etc. No es que nunca podamos consumir azúcares ni golosinas, pero no deben ser parte de nuestra vida diaria. Aunque no hay alimentos prohibidos, al azúcar hay que tenerle respeto, pues es una de las principales causas de las enfermedades no transmisibles.
Trata de consumir alimentos nutritivos del 80% del tiempo: frutas y verduras, granos, agua en abundancia, proteínas de alta calidad, así como grasas vegetales. Un 20% puedes utilizarlo para un permiso, o un antojo aunque contenga azúcar, pero eso sí, mientras hagas ejercicio y lleves un estilo de vida saludable. Acostúmbrate al sabor natural de los alimentos, sin añadir azúcares ni edulcorantes. Aunque puede ser un reto, reducir el sabor dulce de nuestra dieta desde temprana edad puede mejorar nuestra salud. —- Mediotiempo.com
Foto: Diari Més
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