El senador estadounidense Lindsey Graham reveló este domingo haber sostenido una reunión con el presidente Donald Trump, en la que este último confirmó la imposición de aranceles comerciales a Colombia como medida de represalia por el presunto fomento al narcotráfico en el país. La decisión se haría oficial hoy, 19 de octubre, o a más tardar mañana, 20 de octubre, según lo anunciado.
El anuncio se enmarca en las recientes acusaciones de Trump contra el presidente colombiano Gustavo Petro, a quien el mandatario norteamericano señaló de “tolerar y fomentar la producción masiva de drogas en campos grandes y pequeños por toda Colombia”. Esta escalada en las tensiones bilaterales sigue a la declaración de Trump del fin de la ayuda financiera estadounidense a Colombia, vinculada al mismo tema de la producción de estupefacientes.
Graham, un influyente senador republicano y aliado cercano de Trump, detalló que la medida no solo busca sancionar a los narcotraficantes, sino que también impactará directamente en la economía colombiana. “Golpeará no solo a los narcotraficantes, sino también el bolsillo de los colombianos, con el fin de perseguir a quienes estén vinculados con actividades ilegales”, expresó el presidente Trump durante el encuentro, según relató Graham.
Reacciones en Colombia: Preocupación por el impacto en la clase trabajadora
La noticia ha generado alarma en sectores económicos y empresariales colombianos. María Claudia Lacouture, presidenta de la Cámara Colombo Americana (AmCham Colombia), emitió un comunicado en el que advirtió sobre las consecuencias no solo para el Gobierno, sino para la sociedad en general. “No afecta a un presidente; impacta a los trabajadores, agricultores y pequeñas empresas. Repercute también en las compañías y consumidores estadounidenses”, señaló Lacouture.
La directiva hizo un llamado a la colaboración bilateral: “Trabajemos juntos por la seguridad y la prosperidad compartida”. Además, enfatizó que “la asociación entre Estados Unidos y Colombia fue construida por nuestros pueblos, más allá de cualquier gobierno”, subrayando la importancia de mantener canales diplomáticos abiertos para evitar un deterioro en las relaciones comerciales.
Gremios económicos, como los mencionados en reacciones paralelas, han instado al Gobierno colombiano a activar vías diplomáticas de inmediato para mitigar el impacto. Hasta el momento, no se ha registrado una respuesta oficial del Ejecutivo de Petro, aunque el tema del narcotráfico ha sido un punto de fricción recurrente en la agenda bilateral.
Contexto de las tensiones
Esta medida se suma a otras acciones recientes de la administración Trump contra Colombia, como la suspensión de ayuda financiera anunciada el viernes pasado. Analistas internacionales interpretan estos pasos como parte de una estrategia más amplia para presionar a aliados en la lucha antidrogas, en un contexto de elecciones presidenciales en EE.UU. y crecientes preocupaciones por el flujo de narcóticos hacia territorio estadounidense.
La Casa Blanca no ha emitido detalles específicos sobre el porcentaje o el alcance de los aranceles, pero fuentes cercanas al Congreso indican que podrían afectar sectores clave como la agricultura, el textil y las exportaciones no tradicionales. Colombia, que exportó bienes por más de 15.000 millones de dólares a EE.UU. en 2024, podría enfrentar pérdidas significativas si la medida se materializa.
AmCham Colombia y otros observadores llaman a una resolución pacífica, recordando que la alianza estratégica entre ambos países se ha forjado en décadas de cooperación en seguridad y comercio.
Este desarrollo será monitoreado de cerca en las próximas horas, con posibles actualizaciones sobre la oficialización de los aranceles. Caracol Radio seguirá informando.
-Fuentes: Declaraciones de Lindsey Graham y María Claudia Lacouture, basadas en reportes de Caracol Radio.-
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