La GBU-57, la bomba estadounidense que podría alterar el conflicto entre Israel e Irán

Washington, 18 de junio de 2025 – En medio de la escalada de tensiones entre Israel e Irán, la bomba GBU-57, conocida como “Penetrador Masivo de Artillería”, emerge como un arma estratégica clave en manos de Estados Unidos. Esta ojiva antibúnker de 13 toneladas, diseñada para destruir instalaciones subterráneas, podría marcar un punto de inflexión en el conflicto, especialmente en los esfuerzos por neutralizar el programa nuclear iraní. Según expertos, Israel no posee esta bomba, lo que coloca al presidente Donald Trump en una posición decisiva para determinar su posible uso.


Conflicto entre Israel e Irán
Foto: AFP

La GBU-57, desarrollada por Boeing en la década de 2000, es capaz de penetrar hasta 61 metros bajo tierra antes de detonar, gracias a su carcasa de acero reforzado y un detonador que se activa al detectar una cavidad subterránea. Esta característica la hace ideal para atacar complejos nucleares fortificados, como la planta de enriquecimiento de uranio de Fordo, en Irán, que según el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) no ha sufrido daños significativos en los recientes ataques israelíes.

Desde el viernes 13 de junio, Israel ha intensificado sus bombardeos contra instalaciones nucleares y militares iraníes, en la operación conocida como “León Ascendente”. Aunque ha logrado neutralizar a varios líderes militares y científicos iraníes, expertos como Behnam Ben Taleblu, de la Fundación para la Defensa de las Democracias, señalan que los ataques no han afectado el núcleo del programa nuclear iraní. “Todas las miradas están puestas en Fordo”, afirmó Taleblu, destacando que, sin la GBU-57, Israel ha recurrido a tácticas como atacar entradas, cortar electricidad o colapsar estructuras en sitios como Natanz.

La GBU-57 solo puede ser desplegada por bombarderos B-2 estadounidenses, capaces de volar desde Estados Unidos hasta Oriente Medio. Aunque algunos de estos aviones estuvieron en la base de Diego García en mayo, imágenes satelitales recientes no confirman su presencia en la región. Según Masao Dahlgren, del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS), el uso de múltiples bombas GBU-57 garantizaría un “100% de probabilidad de éxito” contra instalaciones subterráneas. Sin embargo, una intervención estadounidense con esta arma tendría un alto costo político, según Taleblu.

El presidente Trump ha expresado su preferencia por la diplomacia, afirmando en una publicación en Truth Social que busca un acuerdo con Irán para evitar una escalada mayor. Sin embargo, también ha advertido sobre la posibilidad de ataques más contundentes si Teherán no cede en las negociaciones nucleares. Mientras tanto, Irán ha respondido con misiles y drones, algunos de los cuales han superado el sistema de defensa israelí “Cúpula de Hierro”, causando bajas y daños en Tel Aviv.

El líder supremo iraní, Alí Jamenei, ha rechazado las demandas de rendición y advirtió que cualquier intervención militar estadounidense podría desencadenar una “guerra total”. Por su parte, Israel mantiene su ofensiva, afirmando que busca desmantelar la amenaza nuclear iraní, mientras la comunidad internacional, incluyendo la ONU y líderes europeos, urge un cese al fuego para evitar una catástrofe regional.

El conflicto, que ha dejado cientos de muertos en ambos lados, continúa generando incertidumbre. La decisión de Trump sobre el uso de la GBU-57 podría no solo definir el rumbo de la guerra, sino también el equilibrio de poder en Oriente Medio.—Fuentes: BluRadio, AFP, CSIS, BBC News, Reuters—

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