Julián Pinilla, el boyacense que transforma el abandono animal en adopciones virales con su ruana

El Chico de la Ruana, oriundo de Tunja, ha rescatado decenas de perros y gatos callejeros mediante redes sociales, ganando el Premio India Catalina como Mejor Creador de Contenido Digital Social en 2024.

Tunja, 26 de octubre de 2025 – Julián Pinilla, conocido en redes como El Chico de la Ruana, ha convertido su plataforma digital en un puente de solidaridad para animales abandonados en Colombia. Con más de dos millones de seguidores, este joven de Boyacá combina humor campesino y retos virales para visibilizar casos de maltrato y abandono, logrando adopciones responsables en todo el país.

Pinilla inició su carrera hace cinco años compartiendo costumbres rurales con su característico acento boyacense, sombrero y ruana. El contenido evolucionó hacia acciones sociales: ayudó a vendedores informales, personas en situación de calle y madres cabeza de familia. Hace dos años, extendió su labor a los animales, motivado por el alto abandono en zonas rurales.

“Quería hacer de las redes una herramienta para ayudar con eso”, explica Pinilla. Su primer rescate fue un perro callejero de su pueblo, al que se acercó con la frase icónica: “Si no dice nada, le consigo una familia”. Lo bañó, llevó al veterinario y documentó el proceso, que acumuló millones de vistas.

Desde entonces, recibe alertas diarias de casos graves: perros atados con alambres, abandonados en costales o en transporte público, y animales en refugios con años de espera. Pinilla actúa como intermediario: narra la historia, coordina con veterinarios y refugios aliados, y verifica hogares adoptivos. Ha facilitado decenas de adopciones exitosas.

Un caso emblemático es el de Canela, una cachorra cuya familia original no podía cuidarla. Inicialmente buscó adoptantes, pero terminó quedándose con ella junto a su novia, Gina Rivera. “Esa es la mejor satisfacción: ver cómo a un perrito le ha cambiado la vida”, afirma.

En abril de 2024, recibió el Premio India Catalina por su impacto social digital. Su próximo objetivo: fundar un refugio para mascotas no adoptadas.

La labor de Pinilla demuestra el potencial de las redes para generar empatía y cambio real, manteniendo la sencillez de sus raíces boyacenses.

Fuente: El Espectador – La Red Zoocial.

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