En un nuevo episodio de la escalada bélica entre Irán e Israel, misiles iraníes impactaron este jueves el Hospital Soroka, uno de los principales centros médicos de Israel, ubicado en Beersheba. El ataque dejó 40 heridos, principalmente por cortes de cristales y traumatismos, aunque el edificio afectado había sido evacuado previamente, evitando víctimas fatales. También se reportaron bombardeos en zonas residenciales de Holon y Ramat Gan, cerca de Tel Aviv, con seis heridos graves, y ataques aéreos israelíes sobre Teherán.
El líder supremo iraní, Alí Jameneí, advirtió que cualquier intervención directa de Estados Unidos podría extender la guerra “a toda la región”, según un comunicado de la Guardia Revolucionaria. Por su parte, el ministro de Defensa israelí, Israel Katz, calificó a Jameneí como un “Hitler moderno” y el ataque al hospital como un “crimen de guerra”, prometiendo intensificar los bombardeos contra objetivos estratégicos en Irán.
Fuentes israelíes y estadounidenses sugieren que la participación de EE UU en el conflicto es inminente, con preparativos para posibles ataques conjuntos en los próximos días. Mientras tanto, el jefe de la diplomacia iraní, Abbas Araghchi, participará en una reunión en Ginebra con líderes europeos, aunque las perspectivas de una solución diplomática parecen lejanas.
La violencia, que comenzó hace una semana tras una ofensiva israelí contra Irán, mantiene a Israel en estado de emergencia, con oleadas diarias de misiles iraníes y millones de ciudadanos buscando refugio. Este conflicto se suma a la devastación de la infraestructura sanitaria en Gaza desde octubre de 2023, donde los bombardeos israelíes han causado cientos de muertes palestinas.—Fuente: EL PAÍS—
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