La Superintendencia Nacional de Salud (Supersalud) decidió extender por un año adicional la intervención administrativa de Nueva EPS, una de las principales entidades promotoras de salud del país, que atiende a más de 10 millones de afiliados. La medida, que inicialmente se implementó en abril de 2024, busca garantizar la continuidad del servicio y corregir las fallas financieras y operativas que han afectado a la entidad.
Según el comunicado oficial de Supersalud, la prórroga responde a la necesidad de consolidar los avances logrados durante el primer año de intervención, así como de implementar estrategias que aseguren la sostenibilidad de Nueva EPS en el largo plazo. Entre los problemas identificados están el manejo inadecuado de recursos, demoras en la atención a pacientes y una deuda acumulada que aún requiere ajustes estructurales.
El superintendente de Salud, Luis Carlos Leal, afirmó que “la prioridad es proteger los derechos de los usuarios y garantizar que reciban atención oportuna y de calidad”. Además, destacó que durante este nuevo periodo se fortalecerá la vigilancia sobre los indicadores financieros y de prestación de servicios.
La decisión ha generado reacciones mixtas. Mientras algunos sectores aplauden la extensión como una oportunidad para estabilizar la EPS, otros, incluyendo gremios de pacientes, expresan preocupación por la incertidumbre que persiste en el sistema de salud colombiano. Nueva EPS, que opera en el régimen contributivo y subsidiado, seguirá bajo la lupa de las autoridades hasta abril de 2026, cuando se evaluarán los resultados definitivos de la intervención. —el Colombiano—
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