El Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec) anunció un conjunto de medidas urgentes para garantizar la seguridad de sus trabajadores, tras una serie de ataques violentos que han dejado tres guardianes asesinados y otros heridos en menos de una semana. Las disposiciones, establecidas en el Boletín Interno No. 050 del 7 de octubre de 2025, buscan contrarrestar lo que la institución califica como un “ataque sistemático” contra su personal.
Medidas adoptadas por el Inpec
Entre las acciones implementadas se incluyen:
- Suspensión de visitas: Se restringen las visitas en las cárceles de Bogotá y Valle del Cauca, con posibilidad de extender la medida a otras regiones según la evaluación de las autoridades.
- Alistamiento nacional: Se decretó un alistamiento de segundo grado en todo el país.
- Refuerzo de seguridad: La Policía Nacional y el Ejército escoltarán a los funcionarios durante sus ingresos y salidas, especialmente en zonas de alto riesgo.
- Turnos especiales: En algunos centros penitenciarios se implementarán jornadas de 24×48 horas para reducir la movilidad y exposición de los trabajadores.
- Suspensión de traslados: Se prohíben provisionalmente los traslados de reclusos en Bogotá, Valle del Cauca y Cauca, salvo en casos de urgencias médicas. Las diligencias judiciales se realizarán de manera virtual.
- Trabajo remoto y horarios flexibles: El personal administrativo podrá laborar desde casa o bajo horarios adaptados, medida que iniciará el próximo jueves en la sede central.
- Cancelación de actividades comunitarias: Las labores sociales de los internos quedan suspendidas hasta garantizar condiciones seguras.
El Inpec informó que estas medidas serán revisadas periódicamente y ajustadas según la evolución de la situación y las recomendaciones de las autoridades.
Escalada de violencia contra funcionarios
El anuncio responde a una serie de ataques que comenzaron el viernes 3 de octubre. Ese día, el dragoneante Miguel Muñoz Llano, de 26 años, fue asesinado al salir de la cárcel La Modelo en Bogotá, mientras que en Palmira, Valle del Cauca, el guardián Manuel Antonio Becerra, con 16 años de servicio, también fue ultimado. El martes 7 de octubre, el dragoneante Jimmy Flores Salazar fue atacado a tiros al salir de la cárcel de Villahermosa, marcando el tercer asesinato en una semana.
Además, se reportaron dos intentos de homicidio durante el fin de semana. En Armenia, un dragoneante sobrevivió a un ataque que dejó cinco impactos de bala en su vehículo, y en Bello, Antioquia, otro funcionario esquivó disparos mientras se desplazaba en motocicleta.
Exigencias del sindicato
El sindicato del Inpec, liderado por Óscar Robayo, ha calificado el trabajo de los guardianes como una de las “actividades más peligrosas del país” y exigió al Gobierno Nacional una intervención urgente. Robayo destacó que las bandas criminales mantienen su poder dentro de las cárceles y que los ataques son retaliaciones contra medidas como los traslados de reclusos, implementadas para mantener el orden.
El Inpec y las autoridades continúan investigando los hechos para identificar a los responsables y garantizar la seguridad de los funcionarios penitenciarios, mientras la institución permanece en alerta máxima ante esta crisis de violencia. -Blu Radio-
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