Un fuerte sismo de magnitud 5.7 sacudió a Colombia en la madrugada del domingo 4 de mayo de 2025, aproximadamente a las 1:58 de la mañana, hora local. Según el Servicio Geológico Colombiano (SGC), el epicentro se ubicó en el municipio de Los Santos, en el departamento de Santander, una región conocida por su alta actividad sísmica. A pesar de la intensidad del temblor, que se sintió en varias ciudades como Bogotá, Medellín y Bucaramanga, no se reportaron daños significativos ni víctimas hasta el momento.
El SGC informó que el terremoto tuvo una profundidad de 147 kilómetros, lo que lo clasifica como un sismo de profundidad intermedia. Esta característica suele reducir el daño en la superficie en comparación con los temblores superficiales. El movimiento fue percibido con fuerza en municipios cercanos como Jordán y Zapatoca, y se registraron varias réplicas menores con magnitudes entre 2.1 y 2.9, sin que representaran un peligro adicional.
El doctor John Makario Londoño Bonilla, director de Geoamenazas del SGC, explicó que el sismo fue provocado por el movimiento de la falla de Bucaramanga, parte de una zona tectónica compleja donde convergen las placas de Nazca, el Caribe y Sudamérica. “Colombia está situada en una región de alta actividad sísmica, y Los Santos, en particular, es un área activa debido a su ubicación en el nido sísmico de Bucaramanga, que concentra cerca del 60% de la sismicidad del país”, afirmó Londoño.
La Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD) activó de inmediato sus protocolos de emergencia tras el sismo. Equipos fueron enviados a las zonas afectadas, especialmente en Santander, para evaluar la situación. “Nuestra prioridad es garantizar la seguridad de la población y brindar asistencia donde sea necesario”, declaró Carlos Gómez, director de la UNGRD. “Estamos colaborando con las autoridades locales para monitorear la situación y responder ante cualquier eventualidad.”
Las autoridades recomendaron a los ciudadanos mantenerse alerta ante posibles réplicas. El SGC aconseja aplicar la técnica de “agacharse, cubrirse y agarrarse”: bajar al suelo, buscar refugio bajo un mueble sólido y sostenerse hasta que el temblor termine. También se sugiere contar con un kit de emergencia con agua, alimentos no perecederos, linterna y un botiquín de primeros auxilios.
Aunque el sismo generó alarma entre la población, muchos residentes indicaron que el impacto fue menor gracias a la profundidad del evento. “Estaba dormida cuando empezó el temblor y me despertó de golpe”, relató María López, habitante de Bucaramanga. “Se sintió fuerte, pero por suerte no hubo daños en mi casa”. En redes sociales, varios usuarios compartieron sus vivencias y expresaron alivio por la ausencia de consecuencias graves.
Colombia tiene un historial de eventos sísmicos importantes, como el terremoto de Armenia de 1999, de magnitud 6.2, que dejó más de 1,000 fallecidos y graves daños materiales. Desde entonces, el país ha avanzado en la implementación de códigos de construcción más estrictos y sistemas de respuesta a emergencias. La falta de daños mayores en este reciente sismo evidencia la eficacia de estas medidas, aunque los expertos insisten en la importancia de mantener la preparación ante la actividad sísmica constante en la región.
El SGC sigue monitoreando la situación y pide a la población informarse a través de canales oficiales. “Estamos analizando los datos y brindaremos actualizaciones según sea necesario”, indicó el organismo en un comunicado. Mientras Colombia se recupera de este evento, el énfasis está en fortalecer la resiliencia de las comunidades frente a futuros temblores
Quédate ahí. Métete bajo un escritorio o mesa y agárrate, o colócate junto a una pared interior. Evita ventanas, chimeneas y muebles pesados.
-Si estás afuera: Dirígete a un área abierta, lejos de edificios, líneas eléctricas y otros peligros.
-Si estás conduciendo: Detente con cuidado y permanece dentro del vehículo hasta que pase el temblor.
– Después del sismo: Revisa si hay heridos o daños. Prepárate para posibles réplicas.
Este evento sísmico, aunque significativo, no dejó un saldo trágico, pero sirve como recordatorio de la importancia de estar preparados en un país donde la tierra no deja de moverse. —Infobae—
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