Un fallo judicial contra José Miguel Narváez Martínez, exsubdirector del extinto Departamento Administrativo de Seguridad (DAS), ha sido calificado como “ajustado a derecho” por Eduardo Carreño, abogado de la exsenadora Piedad Córdoba, en el caso relacionado con su secuestro. La sentencia revela vínculos entre Narváez, sectores del poder político y las estructuras paramilitares, según lo expuesto por el abogado.
Carreño afirmó que las pruebas presentadas durante el proceso demuestran que Narváez, quien fungía como asesor de la cúpula militar y profesor en la Escuela Superior de Guerra, mantenía una relación directa con Carlos Castaño, líder de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC). Además, se comprobó que Narváez facilitó grabaciones obtenidas de inteligencia militar, en las que aparecía Córdoba en reuniones con voceros del ELN, material que habría sido usado para justificar su secuestro.
El abogado destacó que testimonios de exjefes paramilitares como Salvatore Mancuso, ‘HH’, ‘El Alemán’ y ‘El Iguano’ confirman que Narváez no solo fue un instigador del secuestro, sino que también coordinó acciones con organismos de inteligencia estatal y agentes del DAS para rastrear el paradero de Córdoba, permitiendo su retención ilegal.
Asimismo, Carreño señaló la existencia de una relación cercana entre Narváez y los hermanos Álvaro y Santiago Uribe Vélez, un vínculo mencionado por exparamilitares y exagentes de inteligencia en declaraciones judiciales. Estas revelaciones refuerzan la tesis de una alianza entre sectores del Estado y las AUC, según el abogado.
Este fallo representa un avance en la esclarecimiento de los hechos que rodearon el secuestro de Piedad Córdoba y pone en evidencia las conexiones entre funcionarios estatales y grupos paramilitares, según lo manifestado por la defensa.
Fuente: BluRadio
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