En un nuevo episodio de Hora 20 de Caracol Radio, expertos y panelistas analizaron el estado crítico de la política de Paz Total impulsada por el gobierno de Gustavo Petro, ante una escalada de violencia que incluye un plan pistola contra la Fuerza Pública, emboscadas en Guaviare y reiterados incumplimientos por parte de los grupos armados en negociación. La pregunta central fue clara: ¿conviene suspender las mesas de diálogo y los ceses al fuego?
Un punto de inflexión para la paz
Carlos Augusto Chacón, director del Instituto de Ciencia Política Hernán Echavarría Olózaga, calificó la situación como un “punto crítico” y señaló el fracaso de la política de paz. Según Chacón, los grupos armados actúan sin temor a represalias, incentivados por la falta de consecuencias y el reconocimiento de un carácter político a estructuras criminales. “No los disuadimos, quieren presionar al Estado para volver a las mesas. Falta invertir en capacidades y cambiar la doctrina operacional”, afirmó, advirtiendo que, de no priorizarse, el problema impactará gravemente las elecciones de 2026.
Por su parte, el senador Ariel Ávila describió la situación como “el cúmulo del fracaso” de la Paz Total, donde la suspensión de ceses al fuego ha desatado una respuesta violenta de los grupos armados, como las disidencias del Estado Mayor Central lideradas por alias ‘Mordisco’ y ‘Calarcá’. Ávila destacó una “tormenta perfecta” marcada por una crisis en el aparato militar, el auge de economías ilegales como el oro (cotizado a 3 mil dólares la onza), fragmentación criminal y el contexto preelectoral.
Perspectivas encontradas
Alejandro Ocampo, representante del Pacto Histórico, defendió que los grupos armados están “acorralados” pese a sus acciones terroristas, que atribuyó a la falta de presencia estatal tras la salida de las FARC durante el gobierno de Iván Duque. Según Ocampo, los combates han aumentado un 62% y las capturas un 38% en comparación con 2024, aunque reconoció que el comisionado de paz debe rendir cuentas por la falta de resultados en las negociaciones.
En contraste, Sandra Borda, politóloga de la Universidad de los Andes, lamentó que el gobierno no haya capitalizado las lecciones del proceso de paz de 2016, que combinó presión militar con diálogo. “No entendí por qué no utilizaron ese conocimiento. Ahora, con el proceso electoral de 2026, el gobierno buscará una ofensiva de última hora para mostrar resultados en seguridad”, aseguró.
¿Suspender los diálogos?
Aunque los panelistas coinciden en la necesidad de replantear la estrategia, advierten que levantar todas las mesas de negociación y ceses al fuego podría agravar la violencia y el desorden público. La falta de un marco jurídico claro, la fragmentación de los grupos armados y la ausencia de una doctrina militar adaptada al contexto actual complican las decisiones. Además, la presión electoral de 2026 añade un componente político a la crisis.
El análisis refleja un consenso: la Paz Total enfrenta un momento decisivo. La escalada violenta, como los recientes ataques en Cauca, Huila y Catatumbo, pone en duda la viabilidad de los diálogos actuales. Sin embargo, la suspensión total de las negociaciones podría desatar consecuencias impredecibles, dejando al país en una encrucijada entre persistir en el diálogo o priorizar la ofensiva militar.
Escucha el análisis completo en Hora 20 de Caracol Radio y mantente informado sobre el futuro de la Paz Total en Colombia.
Fuente: —Caracol Radio—