El primer satélite espía militar desarrollado en Corea del Sur ha demostrado su idoneidad para operaciones de combate, según informó este miércoles la Administración del Programa de Adquisiciones de Defensa (DAPA, por sus siglas en inglés). Este avance refuerza significativamente las capacidades de reconocimiento espacial del país en medio de las continuas amenazas de Corea del Norte.
Lanzado en diciembre desde la Base de la Fuerza Espacial Vandenberg en California, el satélite ha pasado por una serie de pruebas operativas y de vuelo en órbita. El Ministerio de Defensa aprobó su idoneidad de combate el martes, destacando que el satélite es ahora un componente clave en el sistema de defensa de Corea del Sur.
Este satélite electroóptico e infrarrojo tiene la capacidad de capturar imágenes detalladas de la superficie terrestre en cualquier momento del día, incluso durante la noche. Se espera que funcione como un “ojo” en el sistema de ataque preventivo conocido como “Cadena de Destrucción” (Kill Chain) de Corea del Sur, que está diseñado para detectar y neutralizar amenazas antes de que se materialicen.
Corea del Sur tiene previsto lanzar un total de cinco satélites espías para 2025, con el objetivo de establecer una red de vigilancia independiente que permita monitorear de manera más eficaz las actividades en Corea del Norte. En abril de este año, el país ya puso en órbita un segundo satélite, equipado con sensores de radar de apertura sintética (SAR). Los tres satélites restantes también estarán dotados de tecnología SAR, que les permitirá recopilar datos con precisión, independientemente de las condiciones climáticas.
Analistas militares prevén que, una vez desplegados los cinco satélites, Corea del Sur contará con una cobertura de vigilancia continua, con imágenes actualizadas en intervalos de aproximadamente dos horas, lo que fortalecerá considerablemente su capacidad para responder a las amenazas en la península coreana. –elias@yna.co.kr–
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