Guatavita, 11 de mayo de 2025— En un esfuerzo sin precedentes por salvaguardar los ecosistemas estratégicos de Colombia, la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR) lideró una jornada de alto nivel en la reserva forestal protectora Laguna del Cacique de Guatavita. El evento reunió al Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), diplomáticos de Alemania, Reino Unido, Canadá y Noruega, así como representantes de la comunidad, con el objetivo de impulsar una iniciativa global para proteger el hábitat del oso andino y los vitales ecosistemas de páramo.
La importancia de los páramos y el complejo de Chingaza
Los páramos colombianos, que abarcan 2,8 millones de hectáreas, son fundamentales para la vida del país: regulan el 70% de los ríos y producen más del 70% del agua que abastece las actividades agropecuarias. En particular, el complejo de Chingaza, con sus 111.667 hectáreas distribuidas en 28 municipios, es un pilar ecológico y económico. Este ecosistema suministra agua al 80% de Bogotá, a municipios de la sabana, a Villavicencio y al departamento de Boyacá, además de soportar el 13% de la capacidad hidroeléctrica nacional. Es también el hogar de especies emblemáticas como el oso andino (o de anteojos), el puma, el venado de páramo, el cóndor de los Andes y la rana arlequín, todas amenazadas por la deforestación, la cacería, la pérdida de hábitat y el cambio climático.

Durante la jornada, la CAR presentó su trabajo en el corredor de Páramos y firmó un compromiso con diversas organizaciones para sumarse a la estrategia financiera del Corredor del Agua y el Oso Andino. Esta iniciativa, enmarcada en la Iniciativa de Finanzas para la Biodiversidad (BIOFIN) del PNUD, busca movilizar recursos sostenibles y fortalecer capacidades institucionales, técnicas y comunitarias para conservar la biodiversidad y los servicios ecosistémicos del complejo de Chingaza.
Alfred Ignacio Ballesteros Alarcón, director general de la CAR, destacó la urgencia de actuar:
> “La conservación de la biodiversidad y de los servicios ecosistémicos que brindan los páramos requiere de mecanismos financieros innovadores y sostenibles que respondan a los desafíos que enfrentan estos ecosistemas. Hemos propuesto la creación de un fondo para la restauración de los ecosistemas de páramos.”
La estrategia plantea la implementación de soluciones como:
– Pagos por servicios ambientales: Compensar a las comunidades por preservar los ecosistemas.
– Fondos comunitarios: Recursos destinados a proyectos locales de conservación.
– Créditos de biodiversidad: Incentivos económicos para proteger la fauna y flora.
– Bancos de hábitat: Esquemas para restaurar y mantener áreas naturales clave.
Estos mecanismos buscan involucrar a actores públicos, privados y de la sociedad civil en la protección de un corredor esencial para la vida.
Sara Ferrer Olivella, representante del PNUD en Colombia, enfatizó la colaboración:
> “Hoy nos reunimos diferentes aliados como la Fundación Natura, la CAR, la ANDI, Parques Nacionales y Corpoguavio. La invitación es a sumarse a conservar estos ecosistemas tan especiales para proteger el agua y el oso andino.”

Con esta alianza, la CAR reafirma su compromiso de buscar apoyo internacional para ampliar sus acciones de conservación, proteger el hábitat del oso andino y garantizar la seguridad hídrica del centro del país. Este paso marca un hito en la unión de esfuerzos globales por la sostenibilidad ambiental y el bienestar de las comunidades locales.— Corporación Autónoma Regional—
Emisora Fusaonline