EE.UU. y China acuerdan reducir temporalmente aranceles en un intento de desactivar la guerra comercial

En un esfuerzo por aliviar las tensiones comerciales que han sacudido las economías globales, Estados Unidos y China han acordado reducir temporalmente los aranceles impuestos a los productos del otro durante un período de 90 días. Este pacto, alcanzado tras negociaciones diplomáticas en Suiza, marca un paso significativo para desactivar la guerra comercial que ha escalado desde el regreso de Donald Trump a la presidencia.


Según fuentes confiables, Estados Unidos disminuirá los aranceles sobre las importaciones chinas del 145% al 30%, mientras que China rebajará los gravámenes a los productos estadounidenses del 125% al 10%. Este arreglo, confirmado por medios como *La Voz de Galicia*, busca crear un espacio para continuar las negociaciones hacia una posible solución permanente. Por su parte, Juan C. Pedreira informó en redes sociales que “el arancel estadounidense del 145% sobre los productos chinos se reducirá al 30% durante 90 días, mientras que las dos partes continúan negociando”, un dato que coincide con el reporte de Alberto Rodríguez, quien destacó que “Estados Unidos y China acordaron reducir parcialmente los aranceles recíprocos durante 90 días”.


La guerra comercial entre ambas potencias se intensificó con la imposición de aranceles elevados por parte de Trump, quien aplicó un gravamen del 145% a bienes chinos, provocando una respuesta simétrica de Pekín con un 125% sobre productos estadounidenses. Estas medidas generaron volatilidad en los mercados globales y preocupaciones sobre sus repercusiones económicas. Sin embargo, gestos recientes, como el reporte de *UHN Plus* que menciona una llamada directa entre Trump y Xi Jinping, sugieren un intento de ambas partes por encontrar una salida negociada.


La noticia ha sido recibida con optimismo por los mercados internacionales. Según *CNN Español*, “los mercados bursátiles de todo el mundo subieron después de una importante caída el día anterior, impulsada por los temores sobre las consecuencias económicas de los nuevos aranceles de Donald Trump”. Este alivio temporal podría estabilizar el comercio bilateral, aunque expertos advierten que el carácter provisional del acuerdo mantiene la incertidumbre.

Además, el impacto trasciende a otras regiones. La Unión Europea, por ejemplo, está atenta a estos desarrollos y, según *CNN Español*, “está preparada para aplicar impuestos a los gigantes tecnológicos estadounidenses si las conversaciones con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, fracasan a la hora de reducir los aranceles sobre los productos europeos”.


Aunque la reducción de aranceles es un avance positivo, su duración limitada de 90 días subraya que no se trata de una solución definitiva. Las próximas rondas de negociaciones serán cruciales para determinar si esta tregua evoluciona hacia un acuerdo duradero o si las tensiones comerciales resurgen. La comunidad internacional y los inversionistas seguirán de cerca los movimientos de Washington y Pekín, conscientes de que el desenlace tendrá implicaciones profundas para la economía global. —CNÑ—

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