Un violento ataque perpetrado por disidencias de las FARC, específicamente la estructura Jorge Suárez Briceño liderada por alias Calarcá, dejó un saldo de seis soldados asesinados y cinco más que fueron secuestrados y posteriormente liberados en el departamento de Guaviare, según confirmó el Ejército Nacional. El incidente, ocurrido en la madrugada del domingo, tuvo como blanco a una patrulla del Batallón de Infantería N.º 22 Joaquín París, encargada de garantizar la seguridad en el Antiguo Espacio Territorial de Capacitación y Reincorporación (AETCR) de Charras.Detalles del ataque
El ataque se registró en la zona de Guanapalo, cuando los militares realizaban labores de patrullaje sin llevar a cabo operaciones ofensivas. Según fuentes militares consultadas por El Colombiano, los agresores aprovecharon una ventaja numérica para emboscar a la patrulla.
Los soldados asesinados fueron identificados como el sargento viceprimero Darwin Pérez Sánchez y los soldados profesionales Jairo Arteaga Estrada, Anderson Steven Bohórquez Ospina, Juan David González Fernández, Carlos Andrés Pushaina Pushaina y Moisés David Cuadros Ruiz. Además, un soldado permanece desaparecido, y el Ejército ha desplegado operaciones para su búsqueda.
Los cinco militares secuestrados fueron liberados horas después y entregados a la comunidad local, según un comunicado del Bloque Jorge Suárez Briceño, que asumió la autoría del ataque.
En el documento, las disidencias justificaron la acción como “legítima defensa” y afirmaron haber prestado primeros auxilios a los heridos antes de su liberación. Sin embargo, el Ejército denunció que los atacantes sustrajeron 12 fusiles Galil y material de intendencia, y señaló la posible participación de civiles, hecho que será investigado por las autoridades competentes.Respuesta oficial y contexto
El presidente Gustavo Petro ordenó una investigación independiente para esclarecer las circunstancias del ataque, con énfasis en la decisión de suspender el cese al fuego bilateral con las disidencias de Calarcá, reemplazado por una suspensión de acciones ofensivas entre el 18 de abril y el 18 de mayo, mientras avanzan las negociaciones de paz. “Soy responsable de la vida de cada joven en la fuerza pública, y quiero que todos regresen sanos a sus familias”, afirmó Petro.Una comisión liderada por el general Erick Rodríguez Aparicio, jefe de Operaciones del Ejército, y el general Olveiro Pérez, inspector de la institución, se desplazó a San José del Guaviare para verificar los hechos y reforzar la seguridad en la región.
El Ejército también activó capacidades de inteligencia y movilidad aérea para contrarrestar las acciones del grupo armado.Un territorio en disputa
El departamento de Guaviare, ubicado a 296 kilómetros al sureste de Bogotá, es un punto estratégico donde operan las disidencias de Calarcá y las lideradas por alias Iván Mordisco, quienes sostienen una disputa por el control territorial.
Esta rivalidad ha generado alertas de la Defensoría del Pueblo sobre riesgos de reclutamiento forzado, desplazamientos, confinamientos y homicidios de líderes comunitarios en la región. El ataque evidencia los desafíos para la política de “paz total” del gobierno, que busca dialogar con grupos armados, pero enfrenta críticas por la persistencia de la violencia.Reacciones y condena
El Ministerio de Defensa y las Fuerzas Militares expresaron su rechazo a las acciones, catalogándolas como una violación al Derecho Internacional Humanitario. El Ejército anunció acompañamiento a las familias de los soldados fallecidos a través del Centro de Familia Militar de la Vigésima Segunda Brigada y reiteró su compromiso de proteger a la población y garantizar la seguridad en el territorio nacional.Organismos internacionales, como la Misión de Apoyo al Proceso de Paz en Colombia de la OEA (MAPP-OEA), se sumaron a las labores humanitarias para recibir a los militares liberados. Las autoridades locales y nacionales han instado a los grupos armados a respetar a la población civil y cumplir con los compromisos de los diálogos de paz.Contexto de violencia en el país
Este ataque se suma a una ola de violencia reciente contra la Fuerza Pública, con 17 uniformados asesinados en menos de dos semanas en diferentes regiones, según reportes de La Silla Vacía. En Guaviare, la presencia de grupos armados ilegales ha intensificado las tensiones, afectando a comunidades rurales y complicando los esfuerzos por consolidar la paz en el marco de los acuerdos de 2016.Fuentes: —El Colombiano—
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