El abrupto cambio de estrategia de las autoridades chinas y su opacidad han despertado la inquietud sobre mutaciones que escapen a las vacunas.
Por ahora, los casos que llegan del país asiático son variantes ya conocidas en Europa.
Tres años de pandemia y más de 15 millones de muertos han dejado al mundo lecciones muy dolorosas. Una de las primeras fue que la única forma de luchar contra el coronavirus sin vacunas era mediante implacables confinamientos.
Los gobiernos aprendieron luego que cualquier vuelta a la normalidad pasaba por una atenta vigilancia a la incidencia mientras las primeras dosis empezaban a inmunizar a la población.
Hace un año llegó la variante ómicron, el virus más contagioso de la historia.
Por ahora las autoridades de varios países han solicitado tes de Covid para los viajeros proveniente de China. —– El País
Foto: Euractiv.com
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