Los primeros cuatro meses de Cristiano Ronaldo en Al-Nassr no han sido color rosa. Aunque hay partidos en los que el portugués sorprende por su olfato goleador, hay otros en los que no anota como quiere y se enfada.
Luego del empate sin goles entre Al-Nassr y Al Feiha por la primera división de Arabia Saudita, el atacante de 38 años se molestó cuando un rival se acercó para darle la mano, en señal de camaradería.
El lusitano, lejos de prestar atención al jugador de Al Feiha, le reclamó que a lo largo del partido no hizo más que quemar tiempo, como el resto de sus compañeros. “No queréis jugar…”, le dijo su rival, que incluso buscó abrazarlo para apaciguar su mal genio.
El enfado de CR7 dio a entender que quizá, por la falta de ritmo en el compromiso, fue que no pudo desequilibrar el marcador a favor de Al-Nassr, que está a tres puntos del líder del certamen, Al Ittihad.
Lo cierto es que no solo dejó con la mano estirada al futbolista Al Feiha, también le hizo un desplante a la afición de Al-Nassr, que probablemente asistió al estadio solo con la intención de verlo él, dado que no se despidió, como sí lo hicieron el resto de sus compañeros, sino que fue directo al túnel que comunica con el camerino.
Desde su llegada a Al-Nassr, club donde se convirtió en el futbolista mejor pago del planeta, Cristiano Ronaldo ha anotado 11 goles en 10 partidos por la Saudi Pro League, donde además se ha reportado con dos asistencias.
Ahora, deberá concentrarse en su próximo rival, Al-Wahda, al que enfrentará por la semifinal de la Copa del Rey de Campeones. -Semana.
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