El Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam) ha emitido un nuevo boletín climático que pronostica cambios significativos en el clima de Colombia a partir de julio de 2025, con impactos notables en varias regiones del país. Según el informe, el mes de julio marcará una transición hacia condiciones climáticas más cálidas y secas en amplias zonas, influenciadas por la fase ENSO-Neutro y variaciones en la Oscilación de Madden-Julian.
Lluvias por encima de lo normal en algunas regiones
El Ideam señala que, aunque las precipitaciones estarán dentro de los rangos normales en la mayor parte del territorio, regiones como el centro de la Andina, el oriente de la Caribe y sectores de la Orinoquía y Amazonía podrían registrar lluvias entre un 40 % y 50 % por encima de lo habitual.
En contraste, la región Andina y el oriente del Caribe experimentarán un descenso en las precipitaciones, marcando el inicio de la segunda temporada de menos lluvias en estas zonas.
En la Amazonía, las lluvias disminuirán respecto a junio, aunque seguirán siendo frecuentes, especialmente en el sur del departamento del Amazonas, que vivirá uno de los meses menos lluviosos del año.
Riesgos de emergencias ambientales
Las lluvias intensas previstas en algunas áreas podrían generar crecientes súbitas, deslizamientos e inundaciones, especialmente en zonas vulnerables de los Andes, el Caribe y la Amazonía.
Departamentos como Antioquia, Chocó, Valle del Cauca, Risaralda y Caldas han enfrentado emergencias recientes por lluvias torrenciales, y el Ideam advierte que estas condiciones podrían persistir, afectando infraestructuras, cultivos y vías.
El director de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (Ungrd), Carlos Carrillo, destacó que “los eventos derivados de las lluvias seguirán siendo una amenaza real para muchas zonas del país”.
Recomendaciones a la población
El Ideam hace un llamado a las autoridades locales y a la ciudadanía para mantenerse informados a través de fuentes oficiales y adoptar medidas preventivas, especialmente en áreas propensas a deslizamientos o inundaciones. Se recomienda un uso eficiente de los recursos hídricos y estar atentos a las alertas meteorológicas, ya que no se descartan eventos climáticos extremos, como tormentas localizadas.Un clima cambiante en 2025
El pronóstico del Ideam se enmarca en un contexto de variabilidad climática influenciada por el fenómeno de La Niña, que ha predominado en el primer semestre de 2025, y la transición hacia una fase neutra del ENOS.
Estos cambios, sumados a los efectos del cambio climático, refuerzan la necesidad de preparación para enfrentar fenómenos extremos que podrían intensificarse en los próximos años.—Fuente: La Red—
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