China lanza nuevos ejercicios militares cerca de Taiwán en medio de crecientes tensiones

China ha iniciado una serie de ejercicios militares a gran escala en las proximidades de Taiwán, un movimiento que ha reavivado las tensiones en el Estrecho de Taiwán y ha puesto en alerta a la comunidad internacional. Según el Ministerio de Defensa chino, las maniobras, que involucran fuerzas navales, aéreas y terrestres, tienen como objetivo “mejorar la preparación militar y salvaguardar la soberanía nacional”. Sin embargo, la cercanía de estas operaciones a la isla ha sido interpretada como una advertencia directa a Taiwán, que Beijing considera parte inalienable de su territorio.

Los ejercicios, que comenzaron en la mañana de este martes, incluyen simulacros de desembarco anfibio, operaciones de combate aéreo y maniobras navales en aguas que Taiwán reclama como parte de su zona económica exclusiva. Aunque China no ha especificado la duración exacta de las operaciones, fuentes militares sugieren que podrían extenderse varios días. Beijing ha descrito estas acciones como una “respuesta necesaria” a lo que califica de “provocaciones recientes” en la región, sin detallar específicamente a qué se refiere.

La relación entre China y Taiwán ha sido históricamente tensa. China reclama a Taiwán como una provincia rebelde y ha prometido reunificarla con el continente, incluso por la fuerza si es necesario. Por su parte, Taiwán se considera una nación soberana y cuenta con el respaldo de varios países, especialmente Estados Unidos, lo que ha generado fricciones con Beijing. Este nuevo despliegue militar llega tras meses de creciente apoyo internacional a Taiwán, incluyendo la visita de una delegación estadounidense de alto nivel a Taipei en marzo y la firma de acuerdos de cooperación militar con Japón.

El gobierno de Taiwán ha condenado enérgicamente los ejercicios, calificándolos de “provocación irresponsable” y “amenaza directa a la paz regional”. En un comunicado, el presidente taiwanés instó a la comunidad internacional a no ignorar las “acciones beligerantes” de China y anunció que las fuerzas armadas de la isla han elevado su nivel de alerta, realizando simulacros de defensa como medida de precaución.

Desde Washington, el Departamento de Estado expresó su “profunda preocupación” y reafirmó su compromiso con la seguridad de Taiwán bajo la Ley de Relaciones con Taiwán. “Acciones unilaterales como estas desestabilizan la región”, señaló un portavoz, aunque evitó detallar posibles respuestas concretas. Japón, por su parte, llamó a la moderación, mientras que Corea del Sur abogó por el diálogo sin tomar una postura definida.

Analistas internacionales ven estos ejercicios como una demostración de fuerza de China en un momento de creciente presión diplomática. “Beijing está enviando un mensaje claro: no tolerará pasos hacia la independencia de Taiwán ni una mayor intervención de potencias extranjeras”, explica Li Wei, experto en geopolítica del Instituto de Estudios Asiáticos de Beijing. Sin embargo, Michael Chang, profesor de la Universidad Nacional de Taiwán, advierte que “esta estrategia podría salirle cara a China si provoca una escalada no deseada o una respuesta militar coordinada de Taiwán y sus aliados”.

La noticia ha generado incertidumbre en los mercados. La bolsa de Taipéi cayó un 2,5% al inicio de la jornada, reflejando temores sobre las repercusiones de una posible escalada. El yuan chino también se depreció ligeramente frente al dólar. Empresas del sector tecnológico, donde Taiwán es un líder mundial, están preocupadas por posibles interrupciones en las cadenas de suministro si la situación se agrava.

A medida que los ejercicios militares continúan, los ojos del mundo están puestos en la respuesta de Taiwán y en los próximos movimientos de China. Este nuevo capítulo en la disputa entre ambas partes subraya la fragilidad de la paz en el Estrecho de Taiwán, una de las zonas más militarizadas del planeta. Cualquier error de cálculo podría tener consecuencias significativas no solo para la región, sino para la estabilidad global. Por ahora, la comunidad internacional observa con cautela, mientras las tensiones entre Beijing y Taipéi alcanzan un nuevo punto crítico.— Caracol Radio—

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