Caso de Catalina Gutiérrez Desata Debate sobre Carga Laboral en Medicina

El suicidio de Catalina Gutiérrez, joven residente de la Universidad Javeriana, ha causado una profunda conmoción en el ámbito académico y médico de Colombia. Catalina, oriunda de Caldas y residente de cirugía, se quitó la vida el 21 de julio de 2024, dejando una carta en la que denunció supuestos abusos y una sobrecarga laboral extrema durante su residencia. Este trágico hecho ha generado un intenso debate sobre las condiciones laborales de los residentes en medicina en el país, y ha impulsado tanto a la universidad como al Ministerio de Educación a investigar a fondo la situación.

Imágen: estudiantes de la javeriana rindieron un sentido homenaje a Catalina Gutiérrez – crédito Catalina olaya colprensa

Carlos Gómez, decano de la Facultad de Medicina de la Javeriana y médico psiquiatra, reconoció públicamente la pesada carga laboral que enfrentan los residentes, no solo en Colombia, sino a nivel mundial. “Estoy ciertamente seguro de que la carga es muy fuerte en Medicina, en todas las facultades de Medicina de Colombia, del mundo y de la Javeriana”, afirmó Gómez. Sus declaraciones se dieron en medio de velatones y homenajes póstumos organizados por compañeros y sociedades médicas en honor a Catalina Gutiérrez.

Las autoridades de la Universidad Javeriana han admitido que desconocían las circunstancias personales que llevaron a la muerte de la joven residente. Luis Fernando Múnera, rector de la universidad, aseguró que todas las denuncias son tramitadas y acompañadas para determinar si se trata de acoso o conflicto. “Nosotros trabajamos a partir de las denuncias de las manifestaciones explícitas y expresas”, señaló Múnera.

En uno de sus últimos mensajes, Catalina Gutiérrez dejó una nota dirigida a sus compañeros residentes, que ahora resuena en la comunidad educativa: “Gracias, siempre los llevaré en mi corazón. Ustedes sí pueden. Ánimo”. Esta frase ha sido interpretada como una denuncia y llamada de atención sobre las difíciles condiciones a las que están sometidos los residentes.

El rector Múnera informó que este año ya se había tramitado una denuncia de estudiantes de posgrado de Medicina, quienes recibieron apoyo psicosocial a través de la unidad de Paos. Además, en entrevista con Blu Radio, aseguró que la universidad ha estado haciendo un acompañamiento constante a los estudiantes en relación con su salud mental. “Si nosotros vemos un caso de un profesor que deba salir de la universidad por estos asuntos, lo haremos, también de un estudiante, porque también ocurre entre ellos”, explicó Múnera sobre la gravedad de las situaciones denunciadas.

En respuesta a la muerte de Catalina, las directivas de la Universidad Javeriana están llevando a cabo conversaciones con docentes y estudiantes para abordar la situación. Se han activado varias rutas para atender los casos, con el objetivo de priorizar la salud mental de los futuros profesionales de la medicina.

El Ministerio de Educación también ha anunciado que realizará una inspección en la institución para evaluar las condiciones laborales y académicas a las que se enfrentan los estudiantes de Medicina. Este análisis buscará prevenir que situaciones similares se repitan, asegurando un entorno educativo más seguro y saludable.

Carlos Gómez, al hablar sobre su experiencia con la joven, la describió como una “gran estudiante”, recordando su paso por las aulas. Sin embargo, también remarcó que, en muchas ocasiones, algunas situaciones que conducen a tragedias no siempre son visibles para los superiores o compañeros. “El problema es que algunas situaciones que llevan a fallecimientos sí pueden ser no avisadas”, advirtió el decano.

Según el rector, él conoce los casos de los otros estudiantes que han denunciado y se está haciendo una investigación al respecto – crédito Catalina Olaya/Colprensa



La Universidad Javeriana está ahora en el centro de una conversación más amplia sobre las presiones y desafíos que enfrentan los estudiantes de Medicina en Colombia y más allá. La exigencia académica y laboral es un tema recurrente, que requiere una revisión profunda para prevenir futuros incidentes y mejorar el bienestar de los estudiantes.

La tragedia de Catalina Gutiérrez ha puesto de manifiesto la importancia de una atención adecuada a la salud mental en el ámbito educativo y profesional. Las instituciones están llamadas a reevaluar y mejorar sus métodos de apoyo y supervisión para garantizar un entorno más seguro y sostenible para todos sus estudiantes. —Infobae—

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