CAR inicia proceso sancionatorio por incendio forestal que devastó casi 19 hectáreas de área protegida en Cundinamarca

La Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR) anunció la apertura de un proceso sancionatorio contra el propietario del terreno donde se originó un incendio forestal que arrasó con aproximadamente 18.48 hectáreas de un área de interés ambiental, ubicada en los municipios de Pulí y Beltrán. Esta área, clasificada como Distrito Regional de Manejo Integrado (DRMI), comprende una sección del bosque seco tropical en la vertiente oriental del río Magdalena, que ahora presenta graves daños en sus recursos de flora, fauna, agua y aire.

imagen: area afectada –Car regional–

Los técnicos de la CAR, adscritos a la Dirección Regional Magdalena Centro, realizaron un detallado informe que describe la afectación de dos zonas: una primera sección de 9.37 hectáreas con pérdida de árboles nativos como guácimos, capotes, cucharos y yarumos; y una segunda sección de 9.11 hectáreas, también devastada, que resultó en una significativa degradación del hábitat local. La organización ambiental indicó que el material particulado derivado de la combustión se dispersó en el aire, afectando tanto la calidad atmosférica como los recursos hídricos.

Durante la inspección, se identificaron además varios drenajes permanentes e intermitentes, entre ellos la quebrada Gallinazo y cinco afluentes del río Magdalena, que también resultaron comprometidos debido a la pérdida de cobertura vegetal y la perturbación de sus rondas protectoras.

imagen: area afectada –Car regional–

“Hemos iniciado acciones legales contra los responsables de este incendio, que ha causado un daño irreparable en una zona de protección del bosque seco tropical,” expresó Juan Carlos Escobar, director regional de CAR Magdalena Centro. “Agradecemos a quienes alertaron sobre este acto. Estas prácticas no solo destruyen el entorno natural, sino que también afectan el aire y el agua, recursos vitales para todos,” agregó.

La CAR reitera su compromiso con la defensa y restauración de los recursos naturales de Cundinamarca, y hace un llamado a la comunidad a denunciar y evitar prácticas que amenacen los ecosistemas, recordando que estos actos pueden derivar en sanciones severas para los responsables.

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