Bogotá, Colombia – Armando Benedetti, ministro del Interior, anunció este jueves 30 de octubre los primeros pasos legales para ser excluido de la Lista Clinton, la sanción del Departamento del Tesoro de Estados Unidos que lo incluyó junto al presidente Gustavo Petro, su esposa Verónica Alcocer y su hijo Nicolás Petro, el pasado 24 de octubre. La designación, creada en 1995 durante el gobierno de Bill Clinton, implica un bloqueo financiero, prohibición de transacciones comerciales y un severo deterioro de la reputación, calificado por expertos como una “muerte civil”.
Acciones legales en marcha
Benedetti designó al abogado Michael Díaz, de la firma DRT International Law Firm, como su representante en Estados Unidos para iniciar un proceso administrativo ante la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC). El objetivo es revertir la sanción lo antes posible.
“OFAC. He designado como mi representante en Estados Unidos al reconocido abogado Michael Díaz, de la Firma DRT International Law Firm, para que me represente en el proceso administrativo en curso, buscando mi exclusión de la lista de los designados”, escribió Benedetti en su cuenta de X.
Esta movida surge tras el impacto emocional que confesó el ministro en una entrevista con W Radio, donde reveló el golpe personal y familiar que le causó la noticia:
“Se me vino el mundo encima, tengo cero de ánimos. He estado bastante golpeado, estoy todavía como en shock… Mi familia está muy golpeada. El lunes no tuve ánimo para trabajar, pero me he venido reanimando”.
Consecuencias inmediatas: un bloqueo al avión presidencial
La inclusión en la lista ya generó repercusiones directas. Durante un viaje de Petro a Arabia Saudita, el avión presidencial no pudo reabastecerse de combustible en Cabo Verde debido a la sanción aplicada a una empresa estadounidense contratada por la Fuerza Aérea Colombiana (FAC). El incidente, que podría acarrear multas de hasta USD $250.000 o el doble del valor de la transacción no autorizada, obligó a una parada de emergencia en el aeropuerto de Barajas, Madrid, con intervención del gobierno español.
Petro explicó el suceso en sus redes sociales y lo enmarcó en un contexto de persecución política:
“Fue la empresa norteamericana con la que la FAC contrató toda su gasolina fuera del país, cosa que nunca debió ocurrir, y el lugar fue Cabo Verde, en el África”.
El mandatario atribuyó las sanciones a su oposición a políticas de Donald Trump, particularmente en Gaza y el Caribe:
“El mundo sabe que me persigue Trump, porque me opuse al genocidio en Gaza y al crimen en el Caribe, y no porque llevaba cocaína, o porque tenía sobrina y cuñada mafiosa, o tío, o porque estaba en el cartel de Pablo Escobar con papá de amigo de los Ochoa y cosas de esas”.
Implicaciones políticas y regionales
La Lista Clinton no solo afecta a los individuos sancionados, sino que complica las relaciones bilaterales entre Colombia y EE. UU., especialmente en operaciones gubernamentales. Para Benedetti, quien pasó de senador a ministro clave en el gobierno Petro, esta sanción agrava su ya controvertida trayectoria política y podría limitar su influencia internacional.
Analistas advierten que el proceso de exclusión ante la OFAC puede ser largo y no garantiza éxito, pero representa un intento formal de mitigar daños. Mientras tanto, el caso reaviva debates sobre la soberanía colombiana frente a medidas unilaterales de Washington.
—Fuente: El Colombiano—
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