San Pedro Sula, Honduras – Este lunes 19 de mayo de 2025, aterrizó en el aeropuerto Ramón Villeda Morales de San Pedro Sula el primer vuelo chárter del programa de “autodeportación” impulsado por la administración de Donald Trump, transportando a 38 migrantes hondureños que optaron por regresar voluntariamente a su país desde Estados Unidos. Entre los pasajeros se encontraban menores de edad, hijos de los repatriados, con ciudadanía estadounidense, según informó CNN.
El vuelo, que partió desde Texas, forma parte de la iniciativa “Vuelta a Casa” del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), que ofrece vuelos gratuitos y un estipendio de 1,000 dólares a migrantes indocumentados que elijan autodeportarse a través de la aplicación móvil CBP Home. Este programa, anunciado por Trump el 9 de mayo mediante una orden ejecutiva, busca reducir los costos de deportación, estimados en 17,121 dólares por persona, en aproximadamente un 70%, además de permitir una salida ordenada sin enfrentar consecuencias legales severas, como la prohibición de reingreso a EE.UU.
Antonio García, subsecretario de Asuntos Consulares y Migratorios de Honduras, destacó que esta modalidad permite a los migrantes “preparar su salida, vender sus bienes y evitar detenciones”. Las autoridades hondureñas recibieron a los retornados con el mensaje “bienvenidos a casa” y activaron el programa gubernamental “Hermano, Vuelve a Casa”, que ofrece un bono adicional de 1,000 dólares para mayores de 18 años, vales de comida y apoyo para la reinserción laboral.
El vuelo también trasladó a 26 migrantes con destino a Colombia, sumando un total de 64 personas. El DHS, liderado por la secretaria Kristi Noem, subrayó que el programa no solo es más seguro para los migrantes y las fuerzas de seguridad, sino que también preserva la posibilidad de un retorno legal a EE.UU. en el futuro.
Honduras, bajo la presidencia de Xiomara Castro, ha implementado una Estrategia de Emergencia Nacional para apoyar a los retornados, que incluye asistencia legal en EE.UU., atención médica, psicológica y un bono económico de 100 dólares, además de raciones de alimentos.
Este primer vuelo marca un hito en las políticas migratorias de la administración Trump, que ha intensificado sus esfuerzos para frenar la migración irregular, incluyendo el uso de aviones militares para deportaciones y la suspensión de derechos como el habeas corpus en algunos casos. Se espera que más vuelos de autodeportación se realicen en las próximas semanas, mientras el gobierno hondureño continúa coordinando con países vecinos como Guatemala y México para proteger los derechos de sus ciudadanos en rutas migratorias.—CNÑ—
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