Un corte de suministro eléctrico sin precedentes ha sumido a toda la península ibérica en la oscuridad este lunes, afectando a millones de hogares, empresas e infraestructuras críticas en España, Portugal y partes del sur de Francia. El apagón, que comenzó alrededor de las 12:30 horas (hora local), ha generado caos en el transporte, las telecomunicaciones y los servicios esenciales, mientras las autoridades trabajan contrarreloj para restablecer el servicio.

Según Red Eléctrica Española (REE), el consumo eléctrico, que rondaba los 25.184 megavatios a las 12:30, se desplomó repentinamente a 12.425 megavatios en cuestión de minutos, marcando un evento calificado como “excepcional y totalmente extraordinario”. El operador portugués, Redes Energéticas Nacionais (REN), confirmó que el corte afectó a toda la península ibérica, con impactos en Portugal y pequeñas zonas de Francia. Las islas Canarias, Baleares, Ceuta y Melilla no se vieron afectadas debido a sus sistemas eléctricos independientes.
El director de Servicios a la Operación de REE, Eduardo Prieto, señaló que el apagón se debió a una “oscilación fuerte del flujo de potencia” en las redes, que provocó la desconexión del sistema eléctrico español del resto de Europa. Sin embargo, las causas exactas aún están bajo investigación, y tanto REE como el Gobierno español han instado a evitar especulaciones.

El apagón ha paralizado gran parte de las infraestructuras de la península. Adif, administrador de las infraestructuras ferroviarias españolas, suspendió todo el tráfico de trenes, dejando a miles de pasajeros atrapados. Renfe reportó trenes detenidos sin salidas en las estaciones, y los servicios de Cercanías y Metro en ciudades como Madrid, Barcelona y Valencia quedaron inoperativos. En Lisboa y Oporto, el metro también cerró, y los tranvías de Barcelona quedaron detenidos.
Los aeropuertos, como el Adolfo Suárez Madrid-Barajas y El Prat en Barcelona, operan con generadores de emergencia, pero se reportaron retrasos en vuelos debido a problemas en los accesos y el transporte terrestre. Aena pidió a los pasajeros consultar con sus aerolíneas antes de dirigirse a los aeropuertos.
Las telecomunicaciones también sufrieron un colapso parcial. Telefónica activó su comité de crisis para racionalizar recursos, mientras que Vodafone reportó un 60% de su red móvil operativa. El servicio de WhatsApp y las conexiones a internet se vieron interrumpidos en muchas zonas, y el Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE) recomendó no saturar las líneas de emergencia y priorizar el ahorro de batería en dispositivos móviles.
En el ámbito deportivo, el Mutua Madrid Open 2025 fue suspendido tras el corte de luz, afectando partidos como el de Grigor Dimitrov contra Jacob Fearnley. Los organizadores informaron que trabajan para restablecer la normalidad lo antes posible.
El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, compareció pasadas las 18:00 horas tras una reunión del Consejo de Seguridad Nacional en el Centro de Control de REE. Sánchez pidió a la ciudadanía evitar desplazamientos, usar los móviles solo para llamadas breves y seguir información oficial, advirtiendo que aún no hay “información concluyente” sobre las causas. “No descartamos ninguna hipótesis”, afirmó, mientras el Centro Criptológico Nacional (CCN) investiga la posibilidad de un ciberataque, aunque no hay evidencia definitiva.
El primer ministro portugués, Luís Montenegro, señaló que el problema “probablemente se originó en España”, aunque evitó especular sobre las causas. Por su parte, la vicepresidenta de la Comisión Europea, Teresa Ribera, descartó inicialmente un ciberataque y confirmó que el apagón se limita a la península ibérica.
REN sugirió que un “fenómeno atmosférico poco frecuente” debido a variaciones extremas de temperatura podría estar detrás del incidente, pero esta hipótesis no ha sido confirmada.
A las 19:21, REE informó que se había recuperado una quinta parte de la potencia eléctrica, con suministro restablecido en áreas de Cataluña, Aragón, País Vasco, Galicia, Asturias, Navarra, Castilla y León, Extremadura, Andalucía, La Rioja, Comunidad Valenciana, Murcia y Castilla-La Mancha. El proceso de reenergización es gradual y podría tardar entre 6 y 10 horas en completarse, según estimaciones oficiales.
Los gobiernos de España y Portugal activaron planes de emergencia para garantizar servicios esenciales. Hospitales en ambos países operan con generadores, y el 112 pidió restringir las llamadas a emergencias estrictamente necesarias. En Madrid, el alcalde José Luis Martínez-Almeida elevó el Plan de Emergencias Municipal a nivel 2 y pidió a los ciudadanos regresar a sus hogares antes del anochecer, ya que el alumbrado público no está garantizado.
La Comisión Europea, liderada por Ursula von der Leyen, se comprometió a coordinar esfuerzos con las autoridades nacionales para restablecer el suministro, mientras Ucrania ofreció asistencia técnica basada en su experiencia con interrupciones energéticas.
El apagón ha generado escenas de caos en las principales ciudades. En Madrid, el tráfico colapsó debido a la falta de semáforos, y supermercados con generadores reportaron aglomeraciones. En Barcelona, el metro quedó paralizado, y estaciones como Sol en Madrid y Sants en Barcelona se convirtieron en puntos de congestión.
En el ámbito educativo, regiones como Galicia suspendieron las clases para el martes, mientras Madrid y Aragón mantendrán los colegios abiertos sin actividad lectiva. Eventos culturales, como las actuaciones en el Palau de la Música Catalana y el Gran Teatre del Liceu en Barcelona, fueron cancelados.
A medida que avanza la noche, millones de personas permanecen a la espera de la restauración total del suministro. Este incidente, calificado como el peor apagón en la historia de España por su alcance y número de afectados, plantea interrogantes sobre la resiliencia de las infraestructuras energéticas y la preparación ante eventos de esta magnitud.
Las autoridades han prometido actualizaciones continuas, y se espera que las investigaciones arrojen luz sobre las causas de este colapso energético. Mientras tanto, la población se adapta a una situación que ha transformado un lunes cualquiera en un día de incertidumbre y desafíos.
—Fuentes: Red Eléctrica Española, Redes Energéticas Nacionais, Gobierno de España, Comisión Europea, CNN Español, El País, EFE, Reuters.—
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